Humildad Jacobo

Busquemos la Verdad

domingo, 14 de marzo de 2010

Bernabe Tierno un pequeño homenaje

Pensamiento de la semana En la amistad como en el amor, la mutua admiración es un denominador común. Además, la amistad fraternal y sincera, libre de apasionamientos y de intereses proporcionan seguridad, calma y confianza y nos libra de los vaivenes, desasosiegos y sobre saltos del amor. Para algunos es mucho más segura, verdadera y firme que el amor. Piensa que para que la amistad viva ha de ser limpia, libre, respetuosa, sincera y así siempre triunfará. «El mejor Prozac es la actitud positiva, sea como sea tu vida» A Bernabé Tierno no le importa que el avión llegue con retraso, que llueva o firmar pocos ejemplares de su nuevo libro. Y no le importa porque él es feliz, o ha aprendido a serlo. Con 'Los pilares de la felicidad' (Temas de Hoy) garantiza a todo aquél que lo lea que encontrará el camino del bienestar emocional. Sólo hay que seguir diez pautas. Ayer, el psicólogo las explicó en LibrOviedo. -Este es su libro número 46 en 25 años. No está nada mal.-Sí, llevo muchos años trabajando. Son libros de psicología positiva. Hablo de química cerebral, porque el famoso Prozac no ha curado casi nada. Lo que cura es la convivencia, el ejercicio físico... -¿Son diez los pilares de la felicidad?-Sí, y constituyen la base de una verdadera higiene mental y salud psíquica para saber vivir. El primer pilar es el amor a uno mismo, a los demás y a la vida. -¿Y el siguiente?-El sentido del humor, que es el que nos protege de todos los problemas. El último, es la fortaleza y grandeza de espíritu. Cuando alguien afronta la muerte de un ser querido o el desamor, debe saber que eso es circunstancial. En vez de lamentarse, hay que seguir y aprender de la experiencia. -En 2006 presentó en Oviedo 'Hoy, aquí y ahora', donde daba doce claves para ser feliz. ¿En qué se diferencia de su nuevo libro? -'Hoy, aquí y ahora' centra su atención en la importancia de vivir el presente. Este nuevo libro te dice cómo construir la felicidad día a día. -A veces resulta difícil encarar situaciones negativas con optimismo.-Ser feliz es sencillo. Lo primero que uno tiene que reforzar es el amor a sí mismo, a los demás y a la vida. Tenemos que ser nuestro mejor amigo. El mejor Prozac es la actitud positiva, sea como sea tu vida. -En la suya debe faltar tiempo...Duermo cinco horas, no paro de viajar, de dar conferencias... pero estoy siempre de vacaciones. Cada día es una novedad para mí. Por eso no he envejecido. Estoy a tope. -Asegura que vivimos una de media de 30.000 días.-Eso las mujeres. Y una tercera parte estamos durmiendo, con lo cual nos quedan sólo 20.000 y si tienes 40 años, 10.000. A mi, claro, cuatro días... (ríe). De esta forma, uno se da cuenta de que nada debe quitar el disfrute de un solo día de nuestra vida. -Presentará en breve el 'blog' clubdelosoptimistas.es. ¿Quiere probar suerte en internet? -Una señora de Torrevieja leyó mis libros. Le habían operado siete veces y le han dado un año de vida. Desde que los leyó, no tiene taquicardias, porque se dedica a vivir. En el 'blog' contará sus experiencias mucha gente como ella. A través de Internet quieren dar ejemplo y decir al mundo que los problemas se superan. Las 7 leyes universales que deben orientar y sustentar la vida 1. Ley de la unidad y la potencialidad pura: Todos somos uno. En la infinita diversidad de la vida, subyace una energía que todo lo inunda, penetra y envuelve. Somos pura potencialidad y en nuestra naturaleza esencial e individual no hay distancia ni separación de esa energía universal, formamos parte de ese todo. El conocimiento consciente de esa esencia nuestra como parte del todo sin límites hace que esté latente en nosotros la capacidad de realizar cualquier sueño. ¡Somos pura potencialidad!. El Yo verdadero, la pura esencia está por encima de lo material, de los juicios de los demás, de sus condenas y críticas, sin dejarse llevar por los miedos. El Yo auténtico no se siente ni superior ni inferior, es invulnerable e inmune a los miedos, críticas y ofensas con humildad y sencillez y se siente parte integrante de esa unidad y energía sin límites.¿Cómo llegar a la dimensión de la potencialidad pura? La práctica de la meditación y de la reflexión en un marco de silencio interior y exterior en ausencia de críticas y juicios de valor, nos ayuda a sentir esa energía universal, donde todo es posibilidad sin límites. Es esa conciencia íntima del propio ser, la que nos hace inmunes a las críticas y miedos. Si es posible, busca cada día un momento para ti, en la naturaleza o en un rincón que te sientas a gusto y en paz, respira lenta y profundamente dejándote invadir por la energía universal a través de la respiración, sintiéndote parte del todo y diciéndote a ti mismo: “Yo formo parte de ese todo, de esa unidad y participo de su esencia y de todas sus posibilidades”. 2. Ley de dar y recibir: interacción dinámica del universo. Todos somos únicos e irrepetibles, parte del universo, del Todo que se mueve por el principio de intercambio dinámico del dar y del recibir. Los millones de células que componen nuestros cuerpos permanecen sanas y en equilibrio gracias a la interacción de dar y recibir. El flujo dinámico de dar y recibir es la esencia de toda célula viva, es también por igual entre las personas y entre todo el cosmos, la ley de dar y recibir es la esencia para que la vida continúe, la sociedad crezca y el mundo se mueva, perfeccione y perdure. Todo debe fluir, nada debe estancarse, da igual que hablemos de dinero, de energía, de amor........ El dar engendra el recibir.¿Qué sucede si el que da no recibe? ¿Queda sin efecto el principio del intercambio dinámico? No, esta ley siempre se cumple, no siempre recibimos de la misma persona a la que nosotros damos, puede venir de otra fuente. No debemos pensar ni esperar que nuestra acción sea recompensada a la reciproca. Lo normal es que la persona que recibe se sienta impulsada a responder también de forma generosa pero si esto no es así, recordemos siempre que el bien que hemos hecho no se pierde, vuelve a nosotros multiplicado. Cuanto más demos más recibiremos, este principio dinámico se cumple inexorablemente. ¿Cómo aplicar este principio a nuestra vida cotidiana? Siempre que tengas la oportunidad, haz que cualquier persona que llegue hoy a tu vida y se ponga en contacto contigo se lleve algo bueno de ti, algo que le haga sentirse bien: una palabra de aliento, una sonrisa, un pequeño detalle, etc... Muéstrate hoy feliz y muy agradecido por vivir, por todo lo que has recibido y recibes de los demás. Recuerda siempre: “el primer responsable y causante de tu felicidad eres TÚ MISMO”. 3. Ley de causalidad: lo que siembras es lo que cosechas. El hombre a medida que va madurando aprende de sus acciones, lo que hacemos genera una fuerza de energía, positiva o negativa, que vuelve a nosotros en la misma proporción. El individuo humano no viene programado con las respuestas adecuadas y casi siempre actúa de forma primaria, dando respuestas de manera inconsciente y visceral, es gracias a la experiencia y reflexión de forma consciente y aplicando el sentido común que el hombre consigue aprender de las consecuencias pasadas. Aprendemos de nuestros errores. Lo inteligente es hacer una reflexión-intervención consciente, serena y bien pensada de cualquiera de nuestros errores pasados y así a través de ese análisis y esa experiencia aprender a modificar nuestros actos para sembrar de manera positiva nuestras próximas cosechas tanto intelectuales, laborales, de amistad, de pareja, etc...¿Cómo aplicar este principio a tu vida? Cosecharás con arreglo a lo que siembres a lo largo de tu vida, para bien o para mal, tus obras, tus acciones tienen unas consecuencias; piensa bien antes de hablar y de obrar en el futuro. Primero, no respondas ni reacciones jamás movido por el impulso primario que se genera en tus vísceras. Segundo, date un tiempo para pensar las consecuencias que tendrán tus respuestas. Tercero, una vez hecha la calma en tu interior, sin odios ni resquemores que te condiciones, toma la decisión de actuar, responder, siempre manteniendo el control de tu mente y tu corazón. Por lo que se refiere a los errores cometidos, reflexiona y aprende de sus consecuencias para no fallar de nuevo, sin tropezar en la misma piedra. “Siembra amor y recogerás amor, siembra tempestad y recogerás tempestad, siembra alegría y recogerás alegría”. 4. Ley de la armonía, del equilibrio, de lo natural, de lo sencillo. En la naturaleza todo o casi todo crece y evoluciona en silencio y sin esfuerzo. La razón está en que la inteligencia del universo y de la naturaleza funciona con suma quietud, armonía, facilidad, alegría, libre de esfuerzos y preocupaciones. El ser humano es parte de esta naturaleza y como tal participa de esta ley universal, el ejemplo bien claro lo tenemos en nuestro propio cuerpo, en el que cada célula realiza su trabajo en silencio y armonía, con eficacia tan callada y natural como real y sin esfuerzo. Cuando estemos estresados, alterados, ofendidos, etc.., sólo puede ayudarnos el principio de la armonía y del equilibrio universal que todo lo invade, en esos momentos dejemos que esa energía universal del equilibrio nos inunde y así nos ayude a alcanzar la paz y armonía necesaria para el fluir de la vida. Las pilas de nuestro cuerpo y mente se cargan y recargan de manera automática, siempre que salgamos de nuestro egoísmo y nos abramos a los demás proponiéndonos hacer el bien a nuestros semejantes. Si nos empeñamos en pensar sólo en nosotros y en satisfacer sólo nuestro ego, estaremos bloqueando esta ley universal impidiendo su curso libremente. ¿Cómo aplicar este principio a nuestra vida? Debemos servirnos de esta ley en nuestras vidas, haciendo lo posible por mantener nuestro interior sintonizado con la armonía universal. Como la realidad de la vida es dura, nos ayudaremos de tres recursos: Primero, “acepta lo inevitable”, es inútil intentar cambiar lo que ya no se puede, porque de esa manera estamos bloqueando el fluir de la vida, en las peores circunstancias de la vida una actitud armónica y positiva nos ayuda. Es evidente que ante la posibilidad de poder evitar una situación perjudicial, pondremos los medios disponibles a nuestro alcance con constancia pero sin perder la fuerza del equilibrio y la calma. Segundo, opta por la actitud inteligente de optimización y transformación de lo negativo en positivo. Si el viento no viene a favor, orientaremos nuestras velas en la dirección que sopla para aprovechar su impulso. Tercero, adopta la actitud del mimbre que se doblega, pero sobrevive a cualquier peso o fuerza. Elige de buen grado la “no-resistencia”,”no-acusación ni enfrentamiento de forma rígida como una caña”. Conviértete en observador de lo que esta ocurriendo a tu alrededor, sin enfrentamiento dejando que la ley del equilibrio y la calma lo invada todo. 5. La ley de la atención-intención consciente, del deseo. La atención genera energía y la intención transforma la energía y la información. Todo en sus componentes esenciales no es otra cosa que energía e información, atención e intención. La más pequeña e insignificante célula, con la intención más sencilla, como metabolizar una molécula de azúcar, activa en el cuerpo una reacción en cadena capaz de convertir la molécula de azúcar en energía creativa. El universo del que formamos parte no es más que el movimiento dinámico de esa energía universal y de la información. El hombre es una especie privilegiada por su capacidad de ser consciente de lo que es y de pensar, porque está dotado de un súper especializado sistema nervioso. La maravilla de las maravillas es que el sistema nervioso humano además de ser consciente de la información y de la energía, también puede modificar de manera consciente el contenido informativo y la energía gracias a dos cualidades: la atención y la intención. La grandiosa lupa de la atención consciente cobra poderosísima fuerza y potencia, si la atención no ejerce su acción sobre algo, acabará por perder su potencia y desaparecer. La intención es la que organiza toda la sinfonía de la naturaleza. Actúa sobre la atención consciente para que puedas obtener los resultados que pretendes, la intención consciente es muy poderosa dando ordenes para la organización, por ser ésta deseo sin apego al resultado. El secreto está en aceptar el presente y proyectar el futuro con la intención y el deseo de optimizar nuestra vida, pero sin apegos que nos esclavicen. El pasado es recuerdo, el futuro son posibilidades y el presente es realidad, potencialidad del espacio-tiempo, materia y energía. La atención y la intención hacen posibles “el milagro del cambio”. 6. Ley del desapego, de la no-dependencia, de la sabiduría de la incertidumbre que a todos nos afecta. Para lograr cualquier cosa y hacer realidad un objetivo o deseo en el universo físico, es fundamental abandonar el apego a lo que pretendemos conseguir. Vive el presente sin dependencias. Dominados por el miedo y la inseguridad el ser humano busca una seguridad imposible. Cualquier apego es ya una muestra de inseguridad. Todos esos apegos y falsas seguridades no proporcionan verdadera seguridad, porque la búsqueda de la seguridad en este mundo es una quimera, mientras no renunciemos a los apegos a las cosas. La solución está en aprender a vivir cada momento saciados por la inagotable seguridad que proporciona la incertidumbre y la misma inseguridad que es la ventana a todas las posibilidades. El apego a lo conocido es pasado y no admite evolución. No permitas que el apego te esclavice y aprisione, que no te impida disfrutar de la incertidumbre en la que todo es posible, porque el apego nos convierte en seres temerosos, infelices, inseguros....Si aplicamos la ley del desapego conseguiremos saborear la seguridad de la inseguridad que nos abre puertas sin límites. Ante toda dificultad, crisis o problema que pueda surgir el principio del desapego nos da la posibilidad de ver la semilla de la oportunidad de un nuevo logro, sin miedos, sin ansiedad con la fuerza que nos proporciona el desapego. “Vive y deja vivir”. 7. Ley del porqué y del para qué de la vida, del fin de la propia existencia. Todo tiene un porqué y un para qué en la vida. Somos seres únicos e irrepetibles con un propósito existencial, que debe llevar a cabo en beneficio de los demás y para hacer posible el bien universal. El proyecto de todo ser es de su exclusiva responsabilidad. Él, al igual que todos sus semejantes, tiene un porqué y un para qué en la vida, su existencia tiene un fin. Todo lo que el ser humano logre puede redundar en beneficio propio y de sus semejantes y en su realización encuentra la felicidad. Ser y trabajar en provecho y beneficio de los semejantes es la manera más noble e inteligente de ser y de trabajar para sí mismo. Decálogo de la voluntad La “voluntad” es uno de los valores primordiales para que el ser humano consiga en su vida aquello que se proponga, hoy os presento el “Decálogo de la voluntad”, lo podéis encontrar en el libro que escribí en 1994: “Conseguir el éxito” (editorial Temas de Hoy) cuya actualización se ha publicado este año 2009. Deseando que os sea de gran ayuda, aquí os muestro los diez puntos esenciales: I. Formula tus propósitos de forma positiva y no utilices expresiones como “lo intentaré”, “trataré” o “haré lo posible”. Di sencillamente: “lo hago ahora”, sin más dilaciones, porque sabes que es algo que te conviene (acumula todas las razones a favor del logro del objetivo y refléjalo por escrito). II. Fíjate objetivos medibles, observables. Lleva un registro gráfico de los logros obtenidos (autoobservación) y que otras personas, ante las cuales has hecho compromiso público y notorio, te evalúe (heteroobservación). III. Que lo que te propongas sea algo posible y te permita tener algún éxito pronto. Así te acercarás al éxito final de manera gradual, pero no hagas excepción alguna hasta que el nuevo hábito esté firmemente arraigado. IV. Márcate un límite máximo de tiempo, contrólate parcialmente y observa a qué ritmo y con qué eficacia te acercas al objetivo. Aprovecha cualquier ocasión para aplicar las resoluciones tomadas y sigue cualquier sugestión emocional que esté orientada en el sentido del hábito que deseas adquirir. V. Debes ser muy consciente de que tú eres el único responsable; no “eches balones fuera”, ni culpes a los demás. Aprende a depender por completo de ti mismo y no hagas concesiones ni excepciones hasta lograr la voluntad constituida. VI. Sé previsor, sensato y práctico. Vuelve a tus experiencias del pasado y averigua cómo, por qué y cuándo se vinieron abajo tus buenos propósitos. ¿Cómo acostumbras a engañarte a ti mismo? VII. Ayúdate con ejemplos vivos de fuerte voluntad. Acércate a alguien que te arrastre a ser responsable y decidido y te contagie su voluntad. VIII. Haz algo por la simple razón de que no te guste, algo que prefieras no hacer. Así, cuando una circunstancia adversa o unas tremenda dificultad ponga a prueba tu voluntad, estarás bien adiestrado para pasar a la acción, a pesar de los obstáculos, por insuperables que parezcan. IX. Resume en una frase breve, pero clara y expresiva, el compromiso adoptado. Escríbelo en una cartulina que colocarás en un sitio bien visible y así lo mantendrás siempre vivo en tu memoria. X. Prémiate, felicítate, proporciónate recompensas pequeñas e inmediatas para trabajos y actos de voluntad de inmediata realización y otras mayores y más importantes recompensas para objetivos importantes y a largo plazo

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