domingo, 18 de abril de 2010
María Elena Astorquiza Abril del 2010
Amor mío, en mi vida
todo lleva tu nombre.
Mi primera mirada y
mi primera sonrisa,
el sol que me abraza,
la luz que me ilumina,
el azul de mi cielo,
y también el cielo gris,
porque si en ti pienso,
ya el cielo no es oscuro,
sino que pinta de carmín.
Adivino tu rostro en las hojas,
que se tiñen de dorado otoño,
el verde precioso de tus ojos,
en el ondular de las espigas,
y a tu cariñosa alma,
en las flores que alegrando
mis días sin sol, son mis amigas,
en mi oración de la mañana,
y por las noches al decir adiós.
Te llevo tan dentro de mí,
que no te siento un cuerpo aparte,
eres parte de mi ser,
sólo te separas para amarte.
Y así quiero que sea siempre,
tú y yo en el amor unidos,
que ni el más fuerte de los vientos,
deshaga este nudo tuyo y mío!
María Elena Astorquiza V.
Santiago, 18 de Abril del 2010
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