domingo, 2 de mayo de 2010
Saber lo que quieres
¡Hola gente positiva de CreaTuRealidad!
Acabé de leer en uno de los artículos del portal un comentario de un lector que no entendía la diferencia entre… mejor dicho lo que dice el título de la entrada.
Bueno, aquí van las diferencias:
1. Cuando sueñas despierto tu anhelo es sólo una vaguedad y puede variar tanto como veces que sueñes despierto
La persona que sabe lo que quiere, es sumamente específica con respecto a su anhelo y éste no cambia caprichosamente, si lo hace es fruto de un razonamiento específico.
Ejemplo:
Soñador: tener mucho dinero, viajar por el mundo, ser un galán con las mujeres…
El que sabe lo que quiere: Tener un salario mensual de 10 mil dólares en cinco años, realizar en dos años mi primer viaje al rededor del mundo viajando en primera clase con una compañera incondicional a mi lado.
2. Cuando sueñas despierto no actúas, se queda en la idealización de su sueño pensando que de alguna manera mágica se podrá concretar algún día.
La persona que sebe lo que quiere, sabe también que para llegar a donde desea llegar debe poner en funcionamiento unos planes y que su acción es lo que en definitiva lo llevará a donde desea.
Ejemplo:
Soñador: “Quizás algún día gane la lotería, o pueda tener mi propio negocio”
El que sabe lo que quiere: “¿Qué puedo hacer hoy, aquí para acercarme a mi meta?”
3. El soñador no es consistente, algunos días dedica mucho tiempo a soñar despierto, otros días está muy ocupado para hacerlo, pasa semanas o días sin pensar en ello, de repente tiene rachas de soñar compulsivamente, etc.
El que sabe lo que quiere tiene enfoque, pasa buena parte del día pensando en su anhelo y en cómo lo va a lograr, tiene sus aspiraciones específicamente definidas y puestas por escrito. Su búsqueda lo ha llevado a descubrir técnicas para acelerar sus resultados (afirmaciones, tablero de los sueños, etc…)
Ejemplo:
Soñador: Algún suceso espontáneo en su vida lo aleja de su idealismo, por ejemplo, la obtención de un nuevo trabajo, o el conocer a una nueva pareja, entonces de disipa, olvida su sueño por un tiempo, luego vuelve a él.
El que sabe lo que desea: Se mantiene enfocado, no importa lo que suceda en su vida, el logro de su anhelo es una prioridad y lo mantiene presente continuamente.
3. El soñador depende de los sentidos exclusivamente. Cuando racionaliza se da cuenta de que a menos que gane la lotería o algo extraordinario suceda no podrá lograr aquello que tanto desea.
El que sabe lo que quiere, conoce las leyes que rigen nuestra vida, sabe bien que no importa el lugar del mundo donde se encuentre ahora o la situación en la que esté, su enfoque, acción y perseverancia lo llevarán inevitablemente a donde desea llegar. No depende del azar, ni se deja engañar por sus sentidos (dónde o cómo se encuentre ahora)
Ejemplo:
Soñador: “Soñar no cuesta nada, además uno nunca sabe…”
El que sabe lo que quiere: “Yo forjo mi destino por medio de mis pensamientos y mi acción, el que soy ahora no es el que seré mañana, mis circunstancias no determinan quién soy, el azar no me llevará al lugar que dese llegar, puedo llegar por mis propios medios y lo haré”.
Esto es lo que se me ocurre ahora, si alguien desea hacer algún aporte, es bienvenido.
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