Cada persona es un ser único y singular. Todos estamos aquí para algo. Descubrir el "para qué" de nuestra vida es esencial. Dicho en otras palabras, ignorar los deseos del corazón es perder la intensidad que se vive cuando uno es fiel a sí mismo.
Como decía Bodhidharma, "Muchos saben el camino, pocos lo acaban recorriendo".
La vida es fascinante si permites que fluya libremente a través de ti. Disfrutar del camino de crecimiento personal y experimentarlo con conciencia es la clave para ser feliz. Se goza del vivir cuando uno se conoce realmente, se convierte en un ser auténtico y se entrega a sus sueños. Nadie es más libre que quien vive entregado a su sueño.
Vivir con pasión implica experimentar la incertidumbre inicial de adentrarse a lo nuevo. La incomodidad es sólo temporal y necesaria para el progreso. Si nos resistimos a cambiar, sufrimos y perdemos oportunidades extraordinarias. Cuando tenemos el coraje de salir de nuestra zona de confort es cuando vivimos una vida plena.
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