domingo, 24 de octubre de 2010
Es Mejor EL Perfil Bajo
En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás:
“Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano.
El fariseo, erguido, oraba así en su interior: ‘Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias’.
El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: ‘Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador’.
Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”.
No dejarte Impresionar por Apariencias
El Señor es un juez que no se deja impresionar por apariencias. No menosprecia a nadie por ser pobre y escucha las súplicas del oprimido. No desoye los gritos angustiosos del huérfano ni las quejas insistentes de la viuda.
Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído y su plegaria llega hasta el cielo.
La oración del humilde atraviesa las nubes, y mientras él no obtiene lo que pide, permanece sin descanso y no desiste, hasta que el Altísimo lo atiende
y el justo juez le hace justicia.
Jesús una Vida de Perdón
hay un Padre celestial de amor que te perdonará todos los pecados sin importar lo que has hecho o por cuanto tiempo viviste en pecado.
En primer lugar debes saber que no eres el único en esa situación. Todos reconocemos haber pecado en contra de Dios. Los cristianos suelen citar a Romanos 3:23 que dice así: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.
La mayoría de los que citan no saben lo que significa el vocablo “pecado”. Hay los que dividen el pecado en dos partes, a saber: los pecados importantes y los sin importancia.
Por ejemplo,
• Si llegamos retrazado a una cita mentimos para explicar el retraso, eso es considerado un pecado sin importancia.
• Si no resistimos la tentación y robamos algo, esto lo consideramos como un pecado importante.
Llevemos en consideración la lista de pecados que se encuentran en 1 Corintios 6:9-11:
• Solteros que fornican
• Sodomitas (homosexuales pasivos)
• Pervertidos sexualmente
• Ladrones
• Avaros
• Borrachos
• Calumniadores
• Estafadores (son los que al robar usan violencia)
Según el apóstol Pablo ninguno de estos heredará el reino de Dios.
Fíjense cómo Dios mezcló los pecados en ese pasaje: él menciona desde el homosexual hasta el ladrón. Ahora nosotros no ponemos estos pecados en la misma categoría. Como hemos dicho, dividimos los pecados en “importantes” y “sin importancia”. Sin embargo, para Dios no hay distinción; todos pecados son importantes.
El castigo mencionado en el pasaje, o sea, que los que cometen tales cosas no heredarán el reino de Dios, hace falta examinarlo con más detenimiento. ¿Quiere decir esto que los ladrones no heredarán el reino? O ¿Son esos los pecados imperdonables? La respuesta a ambas preguntas es negativa. Pues aquí Pablo no se refiere a los que cometen pecados (como robar) unas pocas veces en la vida. Lo que el escritor condena es llevar un estilo de vida de un ladrón, sin el menor interés en cambiar.
Podemos confirmar esa verdad leyendo el verso 11 que dice, en otras palabras: “así actuaban algunos ustedes”. Aquí nos enteramos que Pablo se refería a la vida antigua de los cristianos Corintos, o sea, que aquel fue el estilo de vida antes de sus conversiones.
Sin embargo, el apóstol les advertía que “no se dejaran engañar”, que nadie podría vivir toda su vida como ladrón y al morir e ir al cielo. Según Pablo, eso es imposible.
¿Perdonará Dios todos los pecados?
Al enterarnos de que nadie vive sin pecar, la pregunta que sigue es: ¿Perdonará Dios todos los pecados? La respuesta es positiva. No obstante, hay que entender que Dios odia al pecado. Para Dios es indiferente la naturaleza del pecado. Dios odia al pecado por lo que ha causado en sus hijos, tanto los creyentes como no creyentes. Él conoce su poder destructivo y como el pecado pasa a ser parte integrante de la vida de una persona y la controla. Aunque la persona que esté pecando crea que su vida esté bajo control, pronto el pecado la paralizará. No tardará en perder su libertad. Es el pecado que estará controlando su vida.
Quizás estés pensando: “Soy un ladrón” o “soy un adultero”, sintiéndote culpable de algún pecado. ¿Podrá Dios perdonarme? ¿Será que Dios me puede perdonar por haber destruido un hogar? O por haber golpeado a la esposa o por vivir muchos años en adulterio? La respuesta es positiva. Lo que debes entender es cómo perdona Dios al pecador, y luego podrás aprender cómo librarte del bulto de la culpabilidad del pecado después que Dios te lo haya perdonado.
¿Cómo es que Dios perdona?
Dios no te perdona por el simple hecho de que le has prometido no pecar más. Él no te perdona tan sólo porque te has propuesto cambiar de vida. No; Dios perdona pecados de una sola manera y la encontramos en Efesios 1:7, donde dice: “…para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”. Es en Cristo y no en nuestras promesas o decisiones donde encontramos nuestra redención. Damos gracias a nuestro Señor Jesucristo por su sangre redentora.
En 1 Pedro 1:18-19 encontramos la misma afirmación: “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.
Por lo tanto, deducimos que la única manera que Dios perdona los pecados es esta: Jesucristo vino al mundo, murió en la cruz, derramó su sangre para pagar por nuestros pecados. Esta es la única manera en que Dios perdona los pecados a los cristianos. El perdón de nuestros pecados es basado únicamente en la muerte de Jesucristo.
Al rendirte a Cristo, al arrepentirte de sus pecados y bautizarte, el don del Espíritu Santo te será otorgado. De allí en adelante tendrás un espíritu nuevo y una mente nueva. Entonces empezarás a pensar en las cosas de Dios. En cuanto que en el pasado tus pecados te habían esclavizado a una vida de maldad, desobediencia y la satisfacción de tus deseos pecaminosos, la nueva en Cristo te da la oportunidad de empezar cada día como si fuera el primer día de tu vida.
Dios puede y quiere perdonarte. Esto es indudablemente buena nueva
No obstante, no habrá perdón hasta que la persona entienda que el perdón, fundamentalmente hablando, no se basa en lo que la persona puede o no hacer, sino en lo que ha hecho Jesucristo.
El proceso del perdón
En 1 Corintios 6:11 vemos que el proceso del perdón es muy claro y obvio. Hay tres afirmaciones que merecen nuestra atención y que son: pero han sido lavados, santificados y justificados en el nombre de Jesucristo y por el Espíritu Santo. Veamos cada afirmación con detenimiento:
• Han sido lavados: Esto es básico, o sea, Dios se enteró de la inmundicia de nuestros pecados y nos lavó. Esta frase marca un cambio en el pasaje. Pablo describía la maldad del pecador pero en el verso 11 dice: “Y eso eran algunos de ustedes. Pero han sido lavados”. Hay otra aclaración en Tito 3:5 “él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia”. Esto quiere decir que por una entrega a Cristo y por el poder del Espíritu Santo se regeneran los cristianos, con una vida nueva y una mentalidad también nueva obsequiada por Dios. Como dice el himno: “Sólo por Jesús la sangre”.
• Han sido santificados: Significa que hemos sido regenerados, que Dios nos ha elegido. Pero, ¿por qué lo hizo? Al hacerse cristiano Dios nos elige como sus hijos para que él sea glorificado a través de nuestra vida. Esta es la razón por la cual Pablo dijo, en 1 Corintios 6:15 que nunca debemos unirnos a una prostituta. Al unir su cuerpo con el de la prostituta el cristiano comete inmoralidad con el templo del Dios viviente. Santificados no quiere decir que ya no pecaremos porque somos santos. Sí significa que a pesar de nuestros pecados vivimos por fe que Dios nos perdonará siempre que nos arrepentimos.
• Han sido justificados: A continuación con el ser lavados y santificados, Dios decidió justificar a aquellos que han sido convertidos. En esto Dios, según sus leyes, nos declara legalmente inocentes y libres del castigo, en fin, hijos de Dios. Según la ley de Dios, esto no quiere decir que eres inocente, sino culpable, pero Dios de inmediato te perdona.
El resultado
Lo importante nos es tanto ser o no perdonado; lo que sí hace la diferencia en la vida de una persona es si acepta o no el perdón de Dios. Sin embargo, hay que hacer esta pregunta: “¿Será que me basta librarme de la culpabilidad, o recibir el perdón de todos mis pecados?”
¿Qué prefieres: sentirte feliz o ser liberado de aquello que vive en ti y que te hace violar la ley de Dios? Dios te perdonará no importa la gravedad de tus pecados si de veras quieres que él te perdone. Si ya eres cristiano, debes empezar el proceso del perdón confesando tus pecados y decidiendo que no pecará más, bautizándote y empezando una vida nueva.
El arrepentimiento verdadero afecta el espíritu. También afecta al corazón y lleva al renuevo de la mente. Hay un cambio en la actitud que, con el poder del Espíritu Santo, habilita la persona a actuar de manera diferente cambiando su mente y su manera de vivir al cambiar su mente y su vida.
Conclusión
¿Quieres ser realmente libre? ¿Quieres librarte de toda culpabilidad con que despiertas cada mañana? Puedes examinar tu pasado o tu vida presente y concluir que estás cargado de culpabilidad. Te lamentas, sientes vergüenza de ello; tu autoestima ha sido destruida por tus pecados y te sientes deprimido. ¿Quieres liberarte de la esclavitud del pecado y renovar tu esperanza de una vida mejor? ¿Quieres empezar una vida nueva? ¿Te perdonará Dios? Claro que sí. Lo hará el momento que decides cambiar de vida.
Perdonales Señor Ya que no saben lo que hacen
La mayor parte de la gente ya no sabe lo que hace.
Por eso hay que Aprender a perdonar
Las Ventajas del Perdón
INTRODUCCIÓN:
A todos nos cuesta perdonar. Tenemos dificultades para perdonar a alguien, rechazamos la idea de pedir perdón, nos incomodamos cuando nos lo ofrecen y somos duros para perdonarnos a nosotros mismos. Para el cristiano el perdón no es algo sentimental ni condicional. El perdón es una decisión de Dios la cual nosotros debemos de adoptar; como mandato de Dios. No hay opción de escoger entre el seguir resentidos o perdonar, entre odiar o amar, o entre la aceptación o la indiferencia. Estamos obligados a adoptar el perdón como nuestra manera de vivir.
Perdonar es convivir con los demás y aceptarlos tal como son, con sus defectos y virtudes; (sin tolerar el pecado) al esposo(a) que gruñe todo el día, al hijo por ser poco activo, al amigo por fallarnos, al hermano por ofendernos, al trabajador por engañar-nos, al jefe por maltratarnos. Etc.
1.- ¿Dónde está la raíz del perdón?
En Dios, nuestro Padre que nos ama y que por su amor nos concede el perdón, cuando arrepentidos clamamos a él, aparte de nuestra obediencia, el no espera nada a cambio; aunque el hombre le haya traicionado, olvidado, y renegado de Él, o haber cometido el peor pecado; (como en la parábola del hijo pródigo Lucas 15: 18-24); sin embargo, Él siempre está dispuesto a concedernos su perdón, y a nosotros nos manda a que perdonemos, no solo una vez, sino setenta veces siete, Mateo 18:21-22, es decir infinitamente. Así debemos perdonar todos. Perdonar es un modo de vivir. Es estar listo para olvidar. Es practicar pequeños o grandes actos de sacrificio para poder enfrentar mayores ofensas más adelante, la práctica del perdón nos capacita para el futuro. Es una resolución de ser misericordioso a pesar de que la ofensa haya sido enorme, grave y deliberada. Aquí es cuando más valor tiene el perdón. Aceptar una disculpa o una solicitud de perdón sincera es también perdonar y respetar al ofensor, sin importar la profundidad de la herida. Pero, sobre todo, perdonar es escoger amar, derribando cualquier barrera, cerrando heridas, abriendo las prisiones del alma, olvidándonos de nosotros mismos y llenándonos de tremenda paz. Amor y perdón van juntos, no puede existir uno sin el otro. Hay unos pensamientos de I. Larrañaga con referencia al perdón: “¿Quién sufre más, el que odia o el que es odiado? Muchas veces, el que es odiado vive feliz, en su propio mundo, pero el que cultiva el rencor se parece a aquel que toma es sus manos una brasa ardiente o al que aviva una llama. Pareciera que la llama va a quemar al enemigo; pero no es verdad, el que se quema es el que tiene la llama en su mano. El resentimiento solo destruye al resentido, porque el tal, no perdona”. Mat. 6:14, 15
2.-¿Cómo podemos perdonar cuando a veces estamos tan heridos?
¿Qué fórmulas o reglas humanas hay para poder conseguir esta curación? En realidad no las hay, sólo el amor que viene de Dios. Efesios. 5: 1, 2. Cuando nos encontramos en una situación penosa, cuando alguien no se habla con algún hermano, amigo, o familiar, porque está dolido y se queja resentido y cuestiona ¿Cómo puedo confiar en ti ahora? ¿Cómo puedo perdonarte otra vez si siempre vuelves a hacer lo mismo? Otros dicen ¿Cómo y cuándo puedo empezar a perdonar si no me siento listo?, y otros no se atreven a pedir perdón porque consideran que las heridas hechas a otros son muy grandes y creen que es muy difícil decir lo siento, o porque consideran no merecer el perdón. Y si alguien no quiere recibir el perdón o no quiere perdonar? En cualquier circunstancia debemos hacer algo aprobado por Dios: Si no puedes encontrar al ofensor, entonces, un perdón silencioso en tu corazón te vendrá bien, y oraciones sinceras para recibir la fuerza del perdón.
El perdón es total , y no se da porque alguien lo merezca, es más bien, el precio del amor. Déle a ese alguien el regalo de su perdón, no sólo una vez, sino setenta veces siete.
3.- Beneficios del perdón:
¿A qué nos conduce el perdón? ¿Por qué debemos perdonar? Cuando perdonamos de verdad, suceden cosas maravillosas tanto al que perdona como al perdonado. Es como abrir una llave con gran caudal de agua y dejarla correr. Los resentimientos, culpas y enfermedades del alma se lavan, se limpian, se liberan. La alegría y la paz nos inundan, nos sentimos felices, humildes, íntegros, livianos y libres para amar, casi perfectos. Se abre una fuente de amor que estaba cerrada. Colosenses 3: 12-14. Vale la pena perdonar, porque no hay terapia más liberadora que el perdón. Efesios 4: 31-32.
Conclusión:
Hagamos de nuestra vida cristiana una vida de perdón.
Perdonar para Vivir Mejor
Perdonar para vivir mejor
En toda relación humana se generan problemas y desacuerdos que nos pueden hacer sufrir, y nos llevan a acumular sentimientos negativos como rencor, odio o rabia. Actualmente sabemos que estos sentimientos afectan considerablemente la salud, recordemos cuantas veces hemos experimentado dolores de cabeza, espalda o estómago después de sufrir un gran enojo producto de una acción inesperada por parte de otra persona.
Investigadores médicos, han estudiado el estrés producido por los rencores acumulados y han descubierto que son la causa de disparar o agravar dolores como los señalados. Otros asocian la tendencia a permanecer resentido y la incapacidad de perdonar con aumento del riesgo a morir de enfermedades cardiacas o cáncer.
También han referido que las personas que aceptan que en la vida hay malos entendidos y choques con los demás y que los efectos se pueden neutralizar, son propensos a una vida más saludable.
Visto de esta manera queda claro que uno de los mejores motivos para perdonar es liberarnos de nocivas emociones. Perdonar es abrir una válvula de escape para permitir la salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento. Cuando una persona perdona, no está ayudando a quien la ofendió, se está ayudando a sí misma, porque se está deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio, la paz interior y la felicidad.
Pero... ¿hay que perdonarlo todo?
La noción del perdón no depende forzosamente del acto. Hay acontecimientos graves y traumáticos, y por ello imperdonables. No tratamos de decir lo que hay que perdonar o no. Tal vez, el acto de perdonar no se trate en realidad de un hecho altruista orientado hacia los demás, sino como lo hemos mencionado, del beneficio físico y emocional que obtiene el que perdona.
Si hay en nuestra vida algún enojo por algo que ocurrió en el pasado, vale la pena preguntarnos para qué nos sirve el enojo hoy en día. Recordemos que si permanecemos atados al pasado, no podemos vivir en el presente ni edificar en el futuro, y todos tenemos el poder de comprensión, perdón y reconciliación.
Artículos A
Vivir El Perdón
APRENDAMOS A PERDONAR NUESTROS SEMEJANTES PARA VIVIR FELICES
23 may
APRENDAMOS A PERDONAR NUESTROS SEMEJANTES PARA VIVIR FELICES
"Las historias de agravios son como cuchillos que nos clavamos, nos hacen doler, pero no hacemos esfuerzo para sacárnoslas de nuestra mente"
Hola amigos , a ustedes les ha pasado que cuando alguien nos agrede ,muchas veces produce una herida, muchas veces se hace de forma inconsciente y otras en forma consciente, cuando se hace en forma consciente y malintencionadamente entonces si que es difícil curar esa herida que llevamos dentro.
No perdonar es como coger una espada por el filo y agarrarlo cada vez más fuerte para hacerle daño al agresor. Mientras más nos aferramos a la espada, es decir, a nuestros dolores t rabias y no perdonamos, cada vez sangramos más.
El perdón es la paz que aprendes a sentir cuando dejas ir tu rabia. El perdón es para ti y no para el que ofende. El perdón es tener de nuevo el control y el poder. Es tomar responsabilidad sobre nuestros conocimientos. El perdón te saca de vivir en el pasado y te ayuda a vivir en el presente.
Quienes perdonan más tienen menos problemas de salud, sienten menos estrés y tienen menor riesgo de de problemas en el corazón.
Las personas de mayor edad perdonan con más facilidad que los jóvenes. A medida que envejecemos, adquirimos más sabiduría y somos más comprensivos.
Todos tenemos sin excepción la capacidad de perdonar pero pocos lo ponemos en práctica. Si usted confía sus secretos a otra persona de su confianza y luego esta la traiciona, entonces aquí se produce un agravio. Son esas historias las que se instalan en nuestra mente y nos roban nuestra tranquilidad y nos inundan de emociones negativas. Si nos ponemos a reflexionar bien la deslealtad de su gente de confianza es complejo verdad y a cualquiera creo yo le afectaría emocionalmente , pero, cuando nos aferramos a las historias de agravio, perdemos la oportunidad de ser felices y de estar en paz. Tenemos que aprender el hábito de disolver historias de agravio y evitar que se instalen en nuestro interior, es decir aprender a no clavarnos cuchillos de agravio que nos hieran emocionalmente.
Las personas debemos ser siempre leales, agradecidas.
Algo que he aprendido en la vida es que, en un conflicto entre dos o más personas , hay siempre dos historias. Por más evidente que sea para mi que la otra persona tiene toda la culpa del problema, es probable que exista información que no maneje y que no pueda dar una perspectiva diferente del conflicto. Cuando uno sufre una sorpresa negativa e inesperada, tendemos a pensar que somos los únicos a los que nos pasa esas cosas, pero la realidad es que a diario miles de personas las cierran las calles, le faltan el respeto, le son desleales, no cumplen sus promesas. Cuando nos ocurre un problema, somos como el avestruz que introduce su cabeza en un hoyo y no mira a su alrededor. Levantar la cabeza y constatar que no somos los únicos nos libera nuevamente de la sensación de incompetencia y reduce la intensidad del mal momento.
Seria conveniente pensar cuántas veces en el pasado nosotros nos hemos equivocado y hemos sido perdonados por otros. Uno no es perfecto, también se equivoca y debemos tomar conciencia de ello. El darnos cuenta que nos equivocamos nos ayuda a ser más comprensivos y benevolentes con los demás.
Por ello estimados amigos, aprender a ser feliz es aprender a vivir más en el presente y disfrutar los placeres cotidianos que nos regala la vida. Placeres como las del cuerpo que están relacionados con los sentidos, que es la de comer algo rico y delicioso, oler un aroma exquisito, ver hermosos paisajes, oír una melodía en el blog de Amor Salvaje. La coctelera, tener relaciones sexuales con nuestra pareja, ir a pasear y ver el cine respetivamente.
Por último estimados amigos lectores es muy importante considerar que nuestros ojos registran millones de datos e informaciones pero nuestra mente solo se puede concentrar en una pequeña parte de ellos. Inconscientemente nuestra mente descarta información que no esta alineada con lo que queremos o estamos buscando. Desgraciadamente, ahí descarta cientos de oportunidades diarias de traer felicidad a nuestras vidas.
Que la felicidad, la paz y tranquilidad siempre reine en sus corazones amigos.
sábado, 23 de octubre de 2010
Calidas las Palabras del corazón
Cálidas son las palabras
nacidas de un corazón
suaves y susurradas
de tan sincera opinión
Llegan tan amorosas
dulces como la miel
huelen igual que rosas
son de un amigo fiel
Brillan tal como estrellas
alumbran igual que el sol
palabras que son tan bellas
funden como el crisol
Siempre tan oportunas
cargadas de comprensión
éstas como ningunas
anidan mi corazón
Estando en la lejanía
no importa ni el lugar
yo palpo tu cercanía
por cuanto llegas amar
Amigo de entre amigos
recibe mi gratitud
los ángeles son testigos
de tu altruísta actitud
Ofreces con tus sentidos
el bien saber escuchar
dejando que tus amigos
se vengan a tí apoyar
Pureza la de tu alma
refleja siempre tu faz
un lema usas con calma
Amor, perdón y paz.
Autora: MRosa
Gracias amiga
La gratitud es mia por tu noble descripción.
Hablar con dios
como dice El Corán que los pajaritos cuando están tomando agua, al elevar su piquito al cielo, están agradeciendo a Dios y están hablando con Él.
Esta pequeña acción de los pajaritos nos demuestra que cada cosa, cada ser vivo, cada humano en nuestras acciones, en nuestro caminar, hablamos con Dios todo el tiempo. Que no hagamos consciencia de ello es otra cosa, pero nuestra comunicación con Dios es primordial, necesaria y existe siempre.
Cada cosa que hacemos es para Dios, porque es para la felicidad, porque es para nosotros y nosotros somos Dios, somos parte de ese Dios y Dios está en nuestro corazón.
Cada palpitar de nuestro corazón, cada vez que lo oyes, su latir, ahí está ese lenguaje de y para Dios, cada palpitar es esa comunicación con Él que nos está dando la vida y nosotros con cada latir estamos dándole las gracias.
En el mismo momento en que tu sangre está circulando, estás hablando con Dios.
Vivir en Perdón
Pedir perdón es construir
Ramiro Pellitero
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En Navarra, cerrando por el sur la Cuenca de Pamplona, se encuentra el Monte del Perdón. Su nombre evoca la tradición de la “perdonanza”. Parece que allá se dirigían por Pascua vecinos pamploneses que querían, tras un camino penitente, obtener el perdón, o peregrinos del camino de Santiago que, por quizá por enfermedad, no podían llegar hasta el sepulcro del Apóstol y se detenían, para curarse del cuerpo y del alma, en una ermita y su hospital anejo. Es de suponer que unos y otros bajarían después más ligeramente, no sólo por el descenso, sino también por la liberación de la carga que llevaban en la subida. Buena cosa es pedir perdón, ante todo a Dios.
Ahora se han cumplido 25 años de la exhortación de Juan Pablo II sobre la “Reconciliación y la Penitencia” (2-XII-1984), que trató especialmente de la Confesión. Benedicto XVI ha aprovechado para subrayar la importancia de este sacramento en la vida cristiana. Decía Juan Pablo II que esta tarea se encuentra hoy con la pérdida del “sentido del pecado”. Y señalaba como causas de esa pérdida, en primer lugar, algunos elementos de la cultura actual: el secularismo (vivir como si Dios no existiera); una idea de la libertad sin responsabilidad personal; una ética relativista e historicista (no habría actos malos de por sí: todo depende de las circunstancias); una errónea identificación del pecado con un sentimiento morboso de culpa o con la simple transgresión de normas.
En segundo lugar, apuntaba ciertos factores en el ámbito eclesial, que también debilitan el sentido del pecado: la sustitución de actitudes exageradas del pasado por exageraciones de tipo opuesto (el rigorismo que podía oprimir las conciencias, ha sido sustituido por el laxismo: todo vale); la confusión doctrinal en los campos de la moral cristiana. A esto habría que añadir algunas deficiencias en la praxis de la confesión –que señaló en otras ocasiones–: sobre todo la reducción de las consecuencias del pecado sea al ámbito privado sea al ámbito comunitario; la deficiente disponibilidad de los sacerdotes para confesar; el acostumbramiento de quienes se confiesan con frecuencia pero quizá no valoran suficientemente la misericordia de Dios.
Observaba con pena el Papa polaco una desfiguración sentimental del concepto de arrepentimiento; la escasa tensión hacia una vida auténticamente cristiana; por otra parte, la mentalidad de que se puede obtener el perdón “directamente” de Dios excluyendo el sacramento (cosa que sólo es posible en circunstancias extremas de peligro de muerte y ausencia del sacerdote); las “absoluciones colectivas” sin confesión individual (sólo previstas en casos muy excepcionales donde, por peligro inminente de muerte, no habría tiempo de confesarse en el modo ordinario).
Y se planteaba cómo recuperar la praxis del sacramento de la confesión, dirigido a purificar el alma –principalmente de los pecados graves– con el fin de participar en la Eucaristía. Valoraba una adecuada pedagogía de la conversión, que se apoye en las enseñanzas bíblicas y en las ciencias humanas. Dios establece con los hombres un Misterio de Alianza amorosa que se concreta en el seguimiento de Cristo. Cada bautizado, por su parte –según su edad, condiciones y circunstancias–, está llamado a responder con generosidad a ese compromiso de amor. Se requiere la formación de la conciencia como voz de Dios en el alma; darse cuenta que el pecado es ofensa personal a Dios y a los demás (incluyendo los pecados que aparentemente no trascienden al exterior, como determinados pensamientos o deseos); comprender el sentido de las tentaciones y la necesidad del ayuno y la limosna. Sin olvidar la meditación acerca de los acontecimientos últimos (la muerte, el juicio y el diverso destino eterno).
Por su parte, Benedicto XVI ha recordado recientemente, al final de la audiencia general del 2 de Diciembre, a sacerdotes que se distinguieron por ser “apóstoles del confesonario”, incansables dispensadores de la misericordia divina. Ha recalcado que todos necesitamos la confesión, como “una invitación a confiar siempre en la bondad de Dios”.
Ya desde el principio de su pontificado calificaba a la confesión como “uno de los tesoros preciosos de la Iglesia, porque sólo en el perdón se realiza la verdadera renovación del mundo” (15-V-2005). En efecto, acudiendo al perdón de Dios se aprende también a pedir perdón a los demás y a perdonar; a encontrar la paz interior y promover la paz exterior. Condiciones, todas ellas, que permiten aportar un granito de arena en la construcción de un mundo mejor, sin escepticismos ni ingenuidades.
Claro que todo ello precisa reconocer la necesidad de perdón. “Reconocer la propia culpa es algo elemental para el hombre; el que ya no reconoce su culpa, está enfermo. Igualmente importante para él es la experiencia liberadora que implica el recibir el perdón”. Se trata de un “maravilloso acontecimiento de gracia”, un “renacimiento espiritual”. Y por eso el confesor –llamado a desempeñar el papel de padre, juez espiritual, maestro y educador– debe unir una buena sensibilidad espiritual y pastoral con una seria preparación teológica y moral; además de “conocer los ambientes sociales, culturales y profesionales de quienes se acercan al confesionario para poder ofrecer consejos adecuados y orientaciones tanto espirituales como prácticas” (19-II-2007).
En su homenaje a la Inmaculada, Benedicto XVI acaba de recordar que “cada quien contribuye a su vida y a su clima moral, para el bien o para el mal”. Ha dicho que no somos meramente “espectadores”, sino que “todos somos ‘actores’ y, tanto en el mal como en el bien, nuestro comportamiento tiene una influencia sobre los demás”. Tenemos, por tanto, la posibilidad de contribuir a la purificación del ambiente espiritual o a la contaminación del espíritu de los demás.
Y es que el pecado –sobre todo el pecado grave– es un daño a la justicia, una herida en la verdad de las cosas. Una “cuádruple fractura” –como señalaban los padres de la Iglesia– con Dios, con uno mismo, con los demás y con el mundo.
Alguien dijo que lo lógico sería, por eso, subir a la cumbre de la montaña más alta del mundo, y gritar con un potente altavoz: “¡Soy culpable!”, reconociendo la responsabilidad personal. (Quizá esto suene al hombre de hoy excesivamente radical, cuando muchos querrían borrar la palabra “culpa” de los diccionarios). En su delicada misericordia y comprensión, Dios le ahorra ese esfuerzo, pidiéndole que se confiese con un sacerdote, que, además, permanece con sus labios sellados para siempre, sin ninguna excepción. Hay que reconocer que Dios nos da mucho a cambio de poco. Y premia ese gesto creando una fiesta en el alma.
Perdonar es parecerse un poco a Dios. Es ser capaz de ver en el otro la mejor realidad que esconde, creer en la capacidad de transformación de los demás. Dice Jutta Burggraf que el perdón es la manera de recuperar –reparándolo– el pasado, y que, por eso, sólo en el perdón brota nueva vida. Y así es. El perdón es una purificación de la memoria que libera, engrandeciendo al que perdona y al perdonado. La cultura de la vida es también cultura del perdón.
Perdonar y pedir perdón es amar, y construir para uno mismo, para los demás, para el mundo. Es una parte importante de lo que proponía el Papa con su mirada puesta en María: “Responder al mal con el bien. Esto es lo que cambia la realidad; o mejor dicho, cambia a las personas, por consiguiente, mejora la sociedad”.
Ramiro Pellitero, Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Universidad de Navarra
Ensanchar tu corazón con El Perdón
1 Reyes 3:12 he aquí, he hecho conforme a tus palabras. He aquí, te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti.
1 Reyes 4:20 Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está en abundancia a la orilla del mar; comían, bebían y se alegraban.
Salmos 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón.
Daniel 2:21 El es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos.
La Fuerza del Amor y del Perdón http://www.sabiduriadelcorazon.org
Nuestro planeta está pasando por una de sus peores crisis en donde la falta de Amor y la inseguridad hacia nuestro futuro es algo que experimentamos día a día. De ahí la necesidad de luchar de corazón y de unir nuestras fuerzas como hermanos para revocar el daño causado a nuestro entorno y a nuestra humanidad.
Reparar la confianza en nosotros mismos y recuperar la Fe es una de las misiones de Sabiduría del Corazón, que a su vez es sólo el reflejo de Amor de aquellos seres que desde siempre han estado cerca de nosotros. Ellos están tratando de ayudarnos a encontrar nuestra verdadera esencia a través de señales claras enviadas a nuestro corazón. Y tan innegable es su presencia como su infinito Amor y sacrificio hacia nosotros.
Debemos saber que este sitio nos llevará hacia la verdadera magia, hacia nuestra real esencia, y que para este viaje únicamente necesitamos utilizar los sentimientos y dejar que la mente nos permita sentir y vivir lo que para muchos es una fantasía. Porque si la fantasía es todo lo bello y aquellas cosas que nutren el espíritu y ensalzan la Fe, entonces todo esto lo es...
La Sabiduría que existe dentro de cada uno se encuentra llena de cosas infinitamente maravillosas, además contiene una fuerza inmensa que nos ayudará a restaurar la Fe perdida en nosotros mismos y a entender el Amor. Al lograr que nuestra capacidad de amar sea cada vez mayor, podremos también comenzar un proceso de cambio hacia lo que nos rodea, lo cual se traducirá en un cambio para la misma humanidad.
Bienvenidos sean, pues, a este bello reconocimiento de nuestra Sabiduría en el cual comprenderemos el Amor y la fuerza que somos capaces de generar para lograr que nuestra humanidad reencuentre su verdadera esencia y el camino infinito del Amor. Sin duda esto nos llevará a salir de la crisis en donde estamos sumergidas las sociedades de este planeta, así como a lograr por fin abrir las puertas hacia el Universo Infinito…
Flora Rocha
Fundación Sabiduría del Corazón
Danos Dios un Corazón sabio y lleno de Perdón
Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)
Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
Reina Valera (1909)
Y dió Dios á Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y anchura de corazón como la arena que está á la orilla del mar.
Sagradas Escrituras (1569)
Y dio Dios a Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y magnanimidad de corazón, como la arena que está a la orilla del mar.
SABER PERDONAR ES SABER VIVIR
SABER PERDONAR ES SABER VIVIR
Regina Reyna
Acumular sentimientos negativos como rencor, odio o rabia afectan considerablemente la salud pues, entre otras cosas, debilitan al sistema inmunológico. En muchos casos el primer paso para acabar con esas dañinas emociones es contemplar el perdón, así sea a quien nos haya causado el disgusto o frustración o a nosotros mismos, ¿cómo hacerlo?
"Vencer y perdonar, es vencer dos veces": Pedro Calderón de la Barca
Seguramente usted ha experimentado dolores de cabeza, espalda o estómago después de sufrir un gran enojo producto de una acción inesperada por parte de otra persona, así sea la pareja que olvidó el aniversario de bodas, el amigo que faltó a su lealtad, su hijo le mintió o bien, usted mismo por haber roto la dieta para bajar de peso.
Efectivamente, el estrés producido por los rencores acumulados ha sido motivo de estudio por investigadores médicos, quienes han resuelto que son la causa de disparar o agravar dolores como los señalados con anterioridad u otro tipo de problemas, como úlceras (rompimiento de la barrera cutánea, que usualmente se extiende a través de la dermis), arrugas y debilitamiento del sistema inmunológico (que nos defiende de infecciones), lo cual nos hace más susceptibles a resfriados y gripes.
Otros estudios asocian la tendencia a permanecer resentido y la incapacidad de perdonar con aumento del riesgo a morir de enfermedad cardiaca o de cáncer, tal como lo señala el doctor Carl Simonton, investigador estadounidense. A su vez, el psicólogo Robert Enright, de la Universidad de Wisconsin Madison (Estados Unidos), indica que "cuando estamos consumidos por el rencor puede aumentar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, los cuales disminuyen en los estados de paz, por ejemplo, cuando perdonamos."
Los científicos que hemos citado refieren igualmente que las personas que aceptan que en la vida hay malos entendidos y choques con los demás cuyos efectos se pueden neutralizar, son propensos a una vida más saludable. Visto de esta manera, queda claro que uno de los mejores motivos para perdonar es liberarnos de nocivas emociones, como ansiedad y estrés, causados por el rencor. Para hacer esto es preciso hacer algunos cambios en el tipo de pensamiento.
Vida en pareja
A lo largo de una vida compartida son inevitables situaciones tensas, distantes, pequeños o grandes enfrentamientos, diferentes criterios de actuación o modos de ser que hayan podido lastimar al otro. Para una vida familiar sana es necesario esforzarse, cueste lo que cueste, por que todas esos sucesos formen parte de la historia.
El punto de partida para arreglar una situación matrimonial difícil es tener la firme intención de digerir el pasado, aceptarlo y mirar hacia el futuro, apelando a la madurez, la cual es el resorte que nos impulsa a sobreponernos a los avatares difíciles e imprevistos.
No es fácil pensar en "borrón y cuenta nueva", pues ello involucra olvidar; no hay perdón verdadero si no se acompaña del deseo y del esfuerzo por borrar de la memoria. Se puede decir que se ha perdonado, pero si la imaginación revolotea sobre sucesos pasados dolorosos para lamentarse, o para alimentar rencor, la contingencia volverá con más fuerza a la primera discusión. De esa forma se irá forjando un carácter amargo, rencoroso, pesimista, alimentado sólo de recuerdos que dejaron huellas negativas, olvidando las cosas buenas.
El camino para el daño a uno mismo estará trazado, pues a lo anterior sucederá un comportamiento hipersensible, rayando en lo neurótico, obsesivamente crítico con los defectos del otro, repetitivo hasta el extremo de señalar malos tratos o mal comportamiento en el pasado.
Contra ello se debe luchar, con la intención de aprender a vivir el presente. La psicóloga Rosa Argentina Rivas Lacayo enfatiza que "no se puede funcionar en un mundo hecho en el pasado, pues genera complejos, tensión y es, en definitiva, una enfermedad."
La especialista acota que "debemos ser capaces de descubrir lo bueno de mi esposo o esposa. No al resentimiento ni a los recuerdos amargos. Es mal camino convertirse en una persona rencorosa. Hay que pensar en el futuro, y siempre con ilusión."
Perdón bien entendido
En realidad, perdonar no significa aceptar cualquier cosa que el otro haya hecho, como el maltrato, la violencia o la deshonestidad. No es humillarse, reprimir el enojo, hacer como si no pasara nada o perdonar porque sentimos lástima. El sentido común indica que tampoco es conveniente hacernos amigos de quien nos ha hecho daño y descuidar nuestra propia seguridad.
Para la psicoterapeuta estadounidense Robin Casarjian una clave para el trabajo con el perdón es ser amable con uno mismo. "Es importantísimo tomar nota de nuestros pensamientos y reacciones sin juzgarlos. Si aparecen temor, autocrítica o dudas, sea amable con usted. Estos sentimientos son parte natural del proceso de curación. En realidad, ser amable con uno mismo es un gran acto de perdón. Lo crea o no, en todo momento usted hizo lo que podía hacer dado el grado de amor o temor que sentía."
Al sufrir un delito, un problema sentimental o alguna frustración en la que uno se siente impotente, es común que se instale el resentimiento o el sentimiento de culpa. En estas instancias muchas veces se necesita perdonarse a sí mismo, porque uno tiende a culparse por lo que se podía haber hecho y no se hizo.
Tal vez, el acto de perdonar no se trate en realidad sólo de un hecho altruista orientado hacia los demás, sino que beneficia física y emocionalmente al que perdona, porque elimina los sentimientos negativos que pueden perjudicarlo.
¿Cómo hacerlo?
Por otra parte, perdonar requiere práctica, hay que tomar la decisión, tener el deseo, asumir el compromiso, repetirlo muchas veces para dominarlo e incorporarlo como natural. Si le cuesta trabajo perdonar, póngalo en práctica con alguien que no sea tan allegado a usted, en situaciones menos comprometidas que en el entorno familiar.
Los más beneficiados con el perdón somos nosotros. El resentimiento, o volver a sentir como en el pasado, es algo que nos afecta a nosotros mismos más que a los demás.
La Dra. Rivas Lacayo, autora del libro Saber perdonar, enfatiza que "el perdón es un proceso espiritual que nos lleva a la liberación de nuestra ira, coraje, odio, resentimiento y nos lleva a una vida de paz. El no perdonar nos puede provocar enfermedades biológicas, psicológicas y sociales, incluso espirituales, puesto que los enemigos para la salud son miedo, rencor, odio y sentimiento de inferioridad.
"Perdonar no es un regalo que le damos a otros, sino un presente que nos damos a nosotros mismos, y para poder llevarlo a cabo debemos empezar con nosotros mismos, que de no hacerlo siempre viviremos atados al pasado, y no podremos vivir el presente ni edificar el futuro. Somos personas dignas de amor, respeto y aceptación, debemos entender que tenemos el poder de la comprensión, perdón y reconciliación".
Finalmente, si usted está enojado por algo que ocurrió en el pasado, pregúntese para qué le sirve el enojo hoy en día. Cuando descubra que está enojado con algo o alguien piense ¿a quién o qué necesito perdonar?, llévelo a cabo y ello le hará sentirse más aliviado.
Deepak Chopra : Aprender el Perdón
“1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.
2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento. Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.
3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior. En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.
4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.
5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.
6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior . Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.
9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.
10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”
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Deepak Chopra (Nueva Delhi, 1947, médico y escritor, Premio Ig* Nobel de Física/1988)
Perdonar hasta 70 Veces Siete
Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: “Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces?” Jesús le contestó: “No te digo siete, sino setenta y siete ves”.“Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar cuantas con sus empleados y, para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. Como el hombre no tenía con qué pagar, el rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía, para así recobrar algo. El empleado, pues, se arrojó a los pies del rey, suplicándole: “Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagare todo.” El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda.Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: “Págame lo que me debes.” El compañero se echó a sus pies y le rogaba: “Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.” Pero el otro no aceptó, sino que lo mandó a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda.Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contárselo todo a su señor. Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: “Siervo miserable, yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?” Y tanto se enojó el señor, que lo puso en manos de los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Y Jesús añadió: “Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano.”
Homilía
Todos hemos ofendido a alguien alguna vez en el camino de nuestra vida. Todos hemos sido ofendidos por alguien en nuestro caminar diario. Parece que esto va impreso en la condición humana. Nuestro hombre viejo convive muchas veces cómodamente con el hombre nuevo.
El tema de este Evangelio es el del perdón vivido desde la misericordia. Las personas podemos perdonar por muchos motivos: por resignación, para evitar mayores enfrentamientos, por presiones de otras personas… El perdón al que nos invita Jesús es el perdón desde la misericordia.
Pedro había entendido que hay que perdonar al que te ofende, que no hay que guardarle rencor ni pensar siquiera en vengarse de él, sino olvidar la injuria y volver a tratarle como amigo. Cree que es generoso al proponerle al Señor el número de veces que hay que perdonar al reincidente, le pregunta si siete veces son suficientes. Para los rabinos de la época tres era el número de veces que había que perdonar, la cuarta vez que te ofendiera la misma persona no estabas en el deber de perdonarle.
Cuando Pedro habla de siete veces está cogiendo el número de la perfección espiritual. Jesús le contesta hasta setenta veces siete; lo que quiere decir es que hay que perdonar siempre que el ofensor esté en disposición de ser perdonado.
Hay en las palabras del Señor una razón bastante explícita: no hay que llevar cuenta de las veces que hemos perdonado, si Dios llevase cuenta de las veces que nos ha perdonado, estaríamos perdidos. Hay que olvidar las veces que nos han ofendido y las veces que hemos perdonado.
Ante el perdón las personas se sitúan de distinta forma:
Hay unos que dicen: perdono pero no olvido. Esto lógicamente no es perdón humano y mucho menos cristiano. El recuerdo es fruto del pasado, la ofensa también y el dolor que te produce la ofensa lo revives una y otra vez mientras lo recuerdes. Tantas veces la Palabra de Dios nos habla de recordar las cosas grandes que Dios ha hecho por nosotros, pero nunca te habla de recordar la ofensa ni el dolor que ésta produce.
Otros afirman: yo le perdono, pero conmigo que no vuelva a hablar más… En realidad no es perdón, es una venganza que le retira el corazón y la palabra a quien te ofendió.
Alguno me dirá que esto del perdón podría valer en aquella época, pero que en esta con tanta y tanta violencia y terrorismo, con tantos asesinatos e injusticias más valdría volver al ojo por ojo y diente por diente…
Jesús nos anima a adquirir el hábito del perdón tal y como Dios hace con nosotros. El Señor vino a darle corazón al perdón humano, desde ahí, desde el corazón es desde donde debemos entender esta parábola que hoy escuchamos.
* ¿Perdonas con misericordia a los que te han ofendido?
* ¿Te sabes perdonar a ti mismo?
* Si Dios te perdona constantemente ¿Por qué no te perdonas tú a ti mismo?
Para el perdón cristiano es muy importante tener conciencia de sentirse perdonado por Dios. Sólo en referencia a Dios encontramos sentido al perdón ante las dolorosas ofensas.
La enseñanza es bastante clara: sólo quien perdona a sus prójimos puede esperar el perdón de Dios. El que no está dispuesto a perdonar, demuestra que no tiene un corazón regenerado.
Cada pecado que cometemos es una deuda que contraemos con Dios. Todo pecador es un deudor insolvente.
La falta de compasión con los más débiles es un pecado, es una maldad tal y como nos lo recuerda el Evangelio de hoy.
El resumen de esta Escritura es claro: Debemos de perdonar de corazón. Dios mira el corazón; es ahí donde se fragua el pecado, es también en el corazón donde debe fraguarse el perdón.
Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos nuestro deudores
“…Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores…”
Creo que no hay un solo cristiano que no conozca El Padre nuestro que Jesús nos enseñó como modelo para orarle al Padre, oración en la que le pedimos que “…perdone nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” y yo me pregunto si realmente tenemos conciencia de lo que estamos pidiendo, ¿estamos realmente reconociendo que nuestra necesidad de ser perdonados está directamente relacionada con nuestra capacidad de perdonar?
Dar y recibir. Para algunos es fácil recibir pero les cuesta dar por egoísmo, a otros les resulta fácil dar pero por orgullo les resulta difícil recibir y hay quienes les resulta difícil dar y recibir y sea cual sea la razón, todos estamos necesitados de recibir y dar perdón. Cuando con humildad, reconocemos que somos pecadores y que necesitamos inminentemente del perdón de Dios y damos el paso de fe creyendo y aceptando que solamente a través de Jesucristo tendremos remisión de pecados, entonces seremos libres, libres para amar y libres para perdonar.
Juan 8:36 “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”
Cuando reconocemos que tenemos necesidad de compasión y misericordia por nuestras faltas y ofensas y recibimos el amor de Dios, es entonces cuando conocemos la profundidad del significado del perdón y nos preguntamos ¿qué derecho tengo yo para no perdonar al que me ha ofendido? ¿Qué me diferencia de los demás? ¿Acaso no he herido y lastimado yo también a los que me rodean? En la parábola del siervo malvado de Mateo 18:23 al 35, Jesús nos enseña que debemos tratar a los demás con la misma misericordia que El nos ha tratado. En Efesios 4:31 y 32 dice que nos quitemos toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia que seamos benignos unos con otros, misericordiosos perdonándonos unos a otros como Dios nos perdonó a nosotros en Cristo.
Mientras permitamos que emociones como el odio, o el enojo nos dominen, o el rencor y la amargura cos corroan el alma, estaremos privados de la verdadera libertad y nuestra comunión con Dios estará debilitada, pero si por el contrario en lugar de seguir asumiendo el papel de víctimas o justificando nuestras actitudes, nos postramos con humildad delante de Dios, le pedimos misericordia y perdón y que nos de fuerzas, amor y misericordia para perdonar a quienes me han ofendido; entonces, todas esas cadenas de culpa, amargura, rencor y odio se romperán y seremos verdaderamente libres.
Cuando me siento ofendida o lastimada por alguien, yo sé que lo que Dios espera de mí es que perdone, y también sé, que soy yo quien toma la decisión de perdonar y desde hace mucho tiempo he adquirido el hábito de perdonar a diario (“hasta setenta veces siete” me recuerdo a mi misma), apropiándome de lo que dice Efesios 4:26 y 27 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”. Yo sé que sola no puedo y que necesito que Dios me impregne de su amor, misericordia y espíritu de perdón para poder lograrlo, pues definitivamente no me interesa guardar ni por una noche ningún enojo que con el tiempo se convierta en rencor y luego en amargura, ni mucho menos me interesa abrirle ninguna puerta al diablo a través de ningún enojo y perder la preciosa libertad que me ha dado el poder perdonar y ser perdonada.
El Hábito del Perdón
Tienes que tomar el hábito de perdonarle sus fallas diariamente. Y de tapar sus desventajas con amor verdadero. El necesita estar seguro de que tú le has perdonado sus errores y esto lo impulsará a mejorar su vida para ti.
Has del perdón un habito de tu diario vivir!
lunes, 27 de septiembre de 2010
“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”.
la verdad es que lo que nos Describe mejor a los seres humanos es la prepotencia y el orgullo.
Nos creemos en posesión de la verdad a pesar de no saber casí nada.
De ahí lo recomendable que es usar cualquier herramienta para bajarnos del guindo.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Toni Nadal: "El que se crea mejor por ganar algo es un estúpido"
Toni Nadal: "El que se crea mejor por ganar algo es un estúpido"
El entrenador de Rafa Nadal, su tío Toni Nadal, reconoce que la clave para llevar a su sobrino a conquistar el Gran Slam con tan sólo 24 años está en el trabajo duro, ya que ha sido muy exigente para conseguir hacer del manacorí un sólido número uno del mundo.
"Siempre he sido muy crítico con mi sobrino. Es mejor exagerar la crítica que aligerarla. Nunca acepté excusas a Rafael para justificar sus derrotas. Lo que marca la diferencia es el trabajo duro. El que se crea mejor por ganar algo es un estúpido", afirma en una entrevista al suplemento 'XL Semanal'. El técnico sabe que su pupilo respeta su autoridad. "Soy su tío, y eso es determinante. Se ha educado así toda la vida, y le pareció bien. Si a un niño, porque triunfe, le das carta blanca a los 17 años, lo normal es que a los 24 sea un imbécil. No es el caso de Rafael, ya no hay que decirle qué debe hacer", añade.
Toni no cree que sean necesarios los halagos para animar a un deportista profesional. "Mal jugador aquel que necesita que lo halaguen todo el tiempo", apunta al tiempo que reconoce la importancia de la preparación mental del pentacampeón de Roland Garros. "Para mí hay un principio fundamental: control. De la situación, de la pelota, de cada cosa que hago. A Rafael siempre le decía: el golpe nunca va por delante de la cabeza. El trabajo fundamental se hizo de los 8 a los 17 años. Luego ya fue dejarse llevar. El deporte es un tema mental. Crearle la exigencia, las ganas, toda esa intensidad, se hace, básicamente, en los años juveniles", añade.
Salario cero
Toni Nadal vio desde muy pronto que su sobrino tenía madera de campeón y por ello se dedicó a llevar su carrera desde los diez años. "No porque pensara en vivir del tenis, porque yo no cobro un duro por entrenar a mi sobrino, sino porque la situación familiar lo permitía", apunta. El hecho de llevar la carrera de Nadal no ha causado ningún problema con sus padres, que asegura están "tranquilos" porque las cosas "van bien" al tiempo que precisa que nadie ha dejado su trabajo por los éxitos del campeón olímpico. "Su padre trabaja más que antes, ya que se ocupa de sus asuntos y de los de su hijo", recalcó.
Otra de las claves del triunfo de Nadal es que siempre ha tenido "los pies en el suelo" y recordó una anécdota vivida por su sobrino al que reprochó comerse una mariscada en San Juan de Luz. "A tu edad, lo que debes hacer es comerte una hamburguesa", le dijo. Por último, celebra la buena relación que mantiene el manacorí con su gran rival, el suizo Roger Federer. "Rafael siempre lo tuvo claro: el rival lo es en la pista", finaliza.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Nunca somos Bastante Humildes
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.
jueves, 9 de septiembre de 2010
No hay persona más sorda que una persona de éxito
Las personas tenemos un gran defecto que en cuanto tenemos un poco de Éxito nos alejamos de la humildad.
Es importante tener gran capacidad de encajar éxito y derrota y mantenerte humilde en el camino.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Conduce Tu vida
Todos tenemos que convertirnos en Guías y Lideres de nuestra vida.
No nos queda otra que conducirnos de manera muy humilde de manera adecuada o de manera correcta.
Hemos de Liderar y conducir nuestra vida
Y ayudar a los demás a conducir y liderar la vida.
Y ser motores de los demás y el ejemplo de los demás.
Para eso la gente ha de confiar en ti.
jueves, 2 de septiembre de 2010
La Felicidad un Tema Complejo
Hay muchas personas que no reconocen que La Felicidad es el Camino.
Ya no luchan por tenerla.
Entre los que escogen felicidad no muchos saben lo dificil y lo complicado que es el camino.
1.-Desarrollo Personal
2.-Familia
3.-Relacines
4.-Conexión Mistica
5.-Cash Flow
6.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
La Humildad es un Aprendizaje Diario
Cuando vayas a una boda ocupa el último lugar.
Procura hablar bien de todo el mundo que se lo merece.
El que se humilla será ensalzado
domingo, 29 de agosto de 2010
He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo"
"He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo"
“Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal"
Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola:
“Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: ‘Déjale el lugar a éste’, y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate a la cabecera’. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido”.
"el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido”.
Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido”.
Luego dijo al que lo había invitado: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos”.
En tus asuntos procede con humildad y te amarán más que al hombre dadivoso
En tus asuntos procede con humildad y te amarán más que al hombre dadivoso. Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás gracia ante el Señor, porque sólo él es poderoso y sólo los humildes le dan gloria.
No hay remedio para el hombre orgulloso, porque ya está arraigado en la maldad.
El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de los otros, y su gran anhelo es saber escuchar.
domingo, 22 de agosto de 2010
Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.
Los últimos seran los primeros
Somos esencialmente Inconsciente
NUEVOS EXPERIMENTOS SOBRE EL PROCESAMIENTO INCONSCIENTE
DE LAS EMOCIONES
Los experimentos sobre la mera exposición subliminal de Zajonc fueron de los primeros que utilizaron los nuevos métodos que hacían indiscutible el proceso inconsciente. Cuando nació esta metodología de investigación, se realizaron muchos experimentos parecidos.
En una variante experimental muy interesante de Robert Bornstein, se llevó a los sujetos al laboratorio y se les mostró muy brevemente imágenes de rostros. Como se esperaba, no pudieron identificar cuáles habían visto antes; pero, al pedirles que puntuaran cuáles les habían gustado más, las que se les había mostrado antes fueron las más puntuadas. La mera exposición funciona con los rostros.
En una segunda parte del experimento, se mostró a los sujetos muy brevemente imágenes subliminales e inconscientes de una persona A o de una persona B. Después se le pidió al sujeto, así como a las personas A y B, que intentaran determinar el sexo del autor de varios poemas. Sin que el sujeto lo supiera, se había dispuesto que A y B se mostraran en desacuerdo para que el sujeto tuviera que mediar. Como la hipótesis de la mera exposición indicaba, los sujetos tendían a apoyar a la persona cuyo rostro habían visto inconscientemente.
Posteriormente, Bornstein realizó un metaanálisis de la investigación sobre la mera exposición subliminal, es decir, analizó los datos publicados de numerosos experimentos. Este trabajo lo llevó a la conclusión de que el efecto de la mera exposición es mucho mayor cuando los estímulos se presentan subliminalmente que cuando se dispone libremente de ellos para la inspección consciente. Este hallazgo es corriente en muchos tipos de experimentos sobre el procesamiento emocional inconsciente y acentúa la importancia de un punto que trataremos extensamente: es más fácil influir en las emociones de un sujeto cuando éste no se da cuenta de que la influencia está ocurriendo.
El inconsciente emocional también se ha estudiado con el método llamado ‘activación subliminal de las emociones’, que ha sido muy utilizado por Zajonc y su equipo en los últimos años. En este tipo de experimento, se muestra muy brevemente (5 milésimas de segundo, o 1/200 de segundo) un estímulo activador con alguna connotación emocional, como un dibujo de un rostro malhumorado o sonriente, e inmediatamente después se muestra un estímulo enmascarador que inhibe la capacidad del sujeto para recordar conscientemente el estímulo activador (el estímulo enmascarador expulsa al estímulo activador de la consciencia, básicamente eliminándolo de la memoria). Tras una pausa, se muestra un estímulo diana que permanece expuesto durante una cantidad de tiempo suficiente (segundos) para que el sujeto lo perciba conscientemente. Tras ver muchos estímulos diana de este modo, se pide al sujeto que anote, con una escala de puntuación, si éstos le han gustado. Zajonc observó que el hecho de que un estímulo –por ejemplo, un ideograma chino- guste o no a un sujeto dependía de que el estímulo mostrado inconscientemente fuera un rostro malhumorado o sonriente. El estímulo diana adquiría significación emocional en virtud de su relación con un significado emocional provocado subliminalmente a través del procesamiento inconsciente de la imagen sonriente o malhumorada. Y, al igual que con la mera exposición, la activación emocional era mucho más eficaz en las presentaciones subliminales (enmascaradas, por tanto inconscientes) que en las presentaciones sin enmascarar y en las que era posible el conocimiento consciente del estímulo.
En el transcurso de las sesiones terapéuticas de sus pacientes, el psicoanalista Howard Shevrin identificó palabras relacionadas con la experiencia consciente que el paciente tenía de un síntoma o con el conflicto inconsciente que subyacía en el síntoma.
Por ejemplo, un paciente puede llegar a la consulta del analista y decir que se encuentra muy incómodo en situaciones sociales. El paciente es, por tanto, plenamente consciente de su fobia social, pero no sabe conscientemente cuál es la causa del problema. Tras las sesiones de psicoanálisis, Shevrin elegía para cada paciente un conjunto de palabras que, a su juicio, expresaban los matices de su conflicto inconsciente o de los síntomas conscientes. Después las presentaba subliminalmente o abiertamente a los pacientes, mientras grababa sus ‘ondas cerebrales’: en el ejemplo, al exponer palabras relacionadas con la causa subyacente de la fobia social, las ondas cerebrales tenían más intensidad cuando ocurrían las presentaciones subliminales, mientras que con las palabras relacionadas al síntoma consciente (en este caso, el miedo a las situaciones sociales) las ondas cerebrales mostraban más intensidad cuando las palabras se percibían conscientemente. De nuevo, la mente emocional parece mostrarse especialmente susceptible ante los estímulos a los que su lado consciente no tiene acceso.
Por último, el psicólogo social John Bargh ha realizado numerosos experimentos en los que demuestra que las emociones, actitudes, objetivos e intenciones pueden activarse sin que haya consciencia de ello, y que pueden influir en el modo en que las personas piensan y actúan en situaciones sociales.
Por ejemplo, las características físicas, como el color de piel o la longitud del cabello, bastan para poner en marcha estereotipos étnicos o de sexo, con independencia de que la persona que posee tal rasgo físico manifieste alguna de las conductas características del estereotipo. Este tipo de activación automática de las actitudes ocurre en muchas situaciones diferentes y parece constituir la primera reacción que manifestamos ante una persona. Una vez en marcha, estas actitudes pueden influir en el modo en que tratemos a la persona e incluso pueden influir en nuestro comportamiento en otras situaciones.
En un ejemplo extremo, Bargh hizo que los sujetos participaran en lo que ellos pensaban que era una prueba de lenguaje. Les mostraba cartulinas con palabras, y les pedía que formaran frases con ellas. Algunos sujetos tuvieron que formar frases sobre los ancianos, mientras que a otros sujetos se les dieron otros temas. Tras realizar la prueba, los sujetos salieron de la sala. Sin que lo supieran, se midió la cantidad de tiempo que empleaban para bajar al vestíbulo y llegar a un punto determinado. Lo curioso fue que los sujetos que habían hecho frases sobre ancianos tardaron más en cubrir la distancia que los otros. Las frases no expresaban específicamente que los ancianos fueran lentos o débiles, pero el simple hecho de pensar en ellos –y de un modo bastante directo- bastó para poner en marcha este estereotipo e influir en su comportamiento.
En otros experimentos, los sujetos hicieron frases que tenían que ver con ‘ser resuelto’ o con ‘tener educación’. Después debían bajar al vestíbulo y buscar al jefe de experimentación, quien, tal como se había convenido, estaba hablando con alguien. Se grabó la cantidad de tiempo que los sujetos tardaron en interrumpir. Los sujetos a los que se había expuesto al tema de ‘ser resueltos’ interrumpieron la conversación antes que los que se habían enfrentado al tema de ‘tener educación’.
Bargh indica que la activación automática de los procesos inconscientes tiene dos caras. Si tratamos bien a alguien, nos tratará bien a cambio. Por otro lado, si al ver a alguien de otro grupo étnico, se desencadena una actitud negativa (por ejemplo, que las personas de ese grupo son hostiles o agresivas), es probable que reaccionemos mal hacia ellos, lo que, a su vez, provoca una reacción negativa en ellos hacia nosotros, con lo cual se crea un círculo vicioso que perpetúa más el estereotipo.
¿Cuál es el mayor problema que nos plantea el procesamiento inconsciente de nuestras emociones? Como el psicólogo cognitivista Larry Jacoby señala: ‘¿En qué momento se espera que las influencias inconscientes produzcan los mayores efectos?... Cuando uno menos lo espera’.
jueves, 19 de agosto de 2010
Creer Más en Ti
Las personas debemos de gracias a comportamientos adecuados y a actuaciones convenientes y correctas ir desarrollando una mayor creencia en nosotros mismos.
Es importante querernos más y tener más fe en nuestras posibilidades.
Cuando realizamos la conexión mistica con nuestro Dios interior aprendemos a querernos más.
Cuando nos queremos más podemos ayudar más a los demás podemos aceptar más a los demás.
lunes, 16 de agosto de 2010
Es Normal Aprender a Aceptar : La derrota, La enfermedad y las dificultades
Míchel: "Adrián fue despedido por ser mi hijo, eso está claro"
"Pedro León tiene muchas cosas de las que gustan en el Bernabéu" · "Me gustaría entrenar al Madrid pero no es una meta personal"
15/08/10 - 18:48.imprimeenvía
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Email de tu amigo Tu nombre Tu email Comentario Envíalo a varias personas separando los correos con comas
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Cerrar FacebookTwitterMenéameFresquiMySpaceGoogle BookmarksYahooMSN Reporter127comenta.El entrenador del Getafe, José Miguel González, Míchel, ha concedido una interesante entrevista a la revista 'Soccer is Life' en la que repasa, entre otras cosas, la salida de su hijo del club. "Adrián fue despedido por ser mi hijo, eso está claro", aseguró.
Míchel no quiso valorar el trato que se le ha dado a Adrián en el club azulón: "¿Que si se ha sido justo con él? No me paro a pensar en eso. Él quiere ser futbolista pero tendrá que serlo en otro sitio, no en Getafe. Ángel Torres y yo ni siquiera hemos hablado del tema. Ha sido una decisión del presidente que no siguiera con contrato en vigor. Yo no puedo entrar a valorar, sólo respetar su decisión".
"Ángel Torres y yo ni siquiera hemos hablado de Adrián. Ha sido una decisión del presidente que no siguiera con contrato en vigor"
El entrenador del Getafe no tuvo reparos en expresar su opinión sobre la figura de Ángel Torres: "No sólo es el presidente, es el primer aficionado del club. Es un club presidencialista y él no lo niega. Decide todas las cosas que pasan en el club, desde un fichaje hasta comprar una bombilla y tiene hecho el club a su imagen y semejanza. Yo tengo una visión sobre eso, pero desde fuera uno no puede cambiar lo que funciona. Tienes que amoldarte".
Pot otro lado, Míchel confía en que Pedro León se haga un hueco en el Madrid: "Después de jugar yo han pasado Figo, Beckham y muchos pero es cierto que León es un jugador muy del gusto y del corte del Bernabéu y seguro que va a triunfar. Tiene muchas de las cosas que se entienden allí".
Los fichajes del Barça
Además, alaba los recientes fichajes del Barça: "Ficha de manera muy inteligente. Villa va a mejorar mucho al Barça. Pero no sólo eso. Adriano, por ejemplo, me parece un jugador muy bueno, un fichaje muy inteligente porque puede jugar en muchos sitios".
En cuanto a Soldado, también le ve triunfando en Valencia: "Por ahora ha hecho las mismas buenas cosas que hizo Villa en un equipo pequeño y creo que este año puede marcar una cifra cercana a los 30 goles".
"El Barça ficha de manera muy inteligente. Villa va a mejorar mucho al equipo"
Míchel está feliz en el Getafe y no se plantea, de momento, su posible salto al banquillo de Chamartín: "No me pongo ninguna meta. Si tengo la oportunidad de entrenar al Real Madrid estaría encantado. Pero no pienso en ser entrenador para serlo del Real Madrid. Sólo intento desarrollar mi idea futbolística".
Sobre Mourinho fue mucho más ambiguo: "No sé si es lo que necesita el Madrid. No sé qué idea tienen en el club. Es el perfil que el club ha entendido que debe tener el entrenador. No sé qué piensan desde dentro ni el espíritu que quieren darle al equipo pero si lo han fichado será porque lo tienen claro, no creo que lo hayan fichado con dudas".
domingo, 15 de agosto de 2010
Joel Osteen nos dice que podemos Mejorar
En la vida tenemos que elegir la Mejora
Y hay autores que tratan de darnos las guias necesarias enel camino dela mejora
Hay mughos autores que saben darnos una serie de consejos que nos pueden ayudar en ese camjjino de la mejora.
No se para nonca de aprender y de avanzar en ese camino.
Y de tener esa actitud de mejora y de esperanza para ti y para los demas pase lo que pase
Motivar a cada Persona a Crecer
Esa es la glave ayudar a cada persona
a mejorar y a crecer.
1.-Ser positivo contigo
2.-Creer en ti
3.-Puedes mejorar
4.-Cada uno tiece derecho a escoger su camino.
5.-gada uno tiene derecho a escoger su camino
6.-Actua como un discipulo
7.-Reconoce tus Limitaciones
8.-Cuidate
9.-Elevate de Nivel
10.-Se agradable
Acercate a Todos como discipulo
Te ayudara mucho acercarte a cada persona como un Maestro
Y tu adopta la actitud de Discipulo o aprendiz
Reconoce todo lo que te queda todavia por aprender
Sirve a todos
viernes, 13 de agosto de 2010
Pepe Navarro nos enseña Humildad
Pepe Navarro, el periodista que introdujo en España el late night, se sincera en una entrevista informal en La Razón. El teléfono deja de sonar cuando "ya no formas parte del negocio".
2010-08-13
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Libertad Digital
Dice Navarro que "el corazón, en televisión, se ha convertido desde hace tiempo en un gran negocio. Y en un trabajo extra para los jueces".
Sobre la caída de las estrellas, considera "natural" que deje de sonar el teléfono cuando ya no eres el rey del share. "Ya no formas parte de la cabeza del negocio. Un día eres el dios de todo, se te consulta para todo y al día siguiente, esas mismas personas ni se te ponen al teléfono. La ventaja de esto es que tienes más tiempo libre, je, je, je".
También se pronuncia sobre la prohibición de los toros en Cataluña: "No me fascinan los toros, pero nunca impediría a un aficionado que pudiera verlos".
En política, opina sobre la popularidad de Duran i Lleida. "Es un tipo sensato y, entre tanta algarabía desacompasada, la gente sabe verlo. Impone una cierta serenidad, es lo que se llama el 'seny' catalán, que encarna a la perfección".
domingo, 11 de julio de 2010
SABER PERDER ES MÁS IMPORTANTE QUE SABER JUGAR
SABER PERDER ES MÁS IMPORTANTE QUE SABER JUGAR
Saber perder con elegancia, felicitar y agradecer al vencedor el tiempo que nos ha dedicado. Esta es una regla de oro, pues en la mesa en el juego se conoce al caballero. No es que por saber perder no se sea competitivo, sino que una derrota no puede hacernos perder nuestro saber estar. La dignidad de la derrota, no la tiene la victoria.
Nada más insufrible que ver a un mal perdedor fuera de si. Una persona que no sabe contenerse es, como mínimo peligrosa, pero lo que es peor, insoportable. Entendemos por mal perdedor no solamente el que dice lo que no debe, sino el que actúa o gesticula poniendo de relieve que no sabe asumir su derrota.
Si no se sabe jugar, sencillamente no se juega, pero nunca se pierde la calma y mucho menos por un juego. No es que uno sea frió como hielo o que no le apasione el juego, es que el gusto por el juego debe superar al gusto por la victoria.
Si nos ganan jugando mejor, pues es de lo que se trata, de contrastar habilidades. Si nos ganan por suerte o por injusticias del árbitro, pues se acepta igualmente, porque cuando se empieza a jugar se aceptan las reglas.
En esta sociedad tan competitiva, no es raro que todos intenten destacar. Está configurado en nuestras mentes que hay que ser los mejores, y vivimos constantemente comparándonos con otros en diversos ámbitos y áreas de nuestro quehacer. Pero no se puede olvidar la importancia de saber perder y aceptar, que en ocasiones, no siempre todo saldrá bien.
Por otra parte, saber ganar también tiene sus reglas. Igualmente insufrible que un mal perdedor es un vencedor presuntuoso. Lo primero que ha de hacer un vencedor es dirigirse a su adversario deportivo y valorar su juego.
Y después de las formas, si de verdad te gusta tu deporte, pues a mejorar, que no hay nada como una buena derrota para aprender de los errores y mejorar.
Por cierto, que todo esto va de deporte, que si te quitan la novia es otra cosa. Y si te quitan la mujer también es distinto, pero en este caso te consuela que también te quitan la suegra.
Seguir Luchando: Fernando Alonso
El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) optó por el optimismo tras un Gran Premio de Gran Bretaña para olvidar en el que acabó decimocuarto y aseguró que "el Mundial es muy largo" y que "nunca" se piensa "rendir".
"Estamos justo en el ecuador del campeonato. Todo los puntos perdidos hasta ahora es porque no hemos hecho las cosas tan bien como los demás en esta primera mitad. Por tanto en la segunda mitad tenemos que mejorar para tener un punto más que los rivales al final. El Mundial es largo y nunca nos vamos a rendir", reseñó Alonso tras la carrera.
Respecto a lo ocurrido en Silverstone, el piloto de Ferrari lamentó que tuvo que disputar "otra vez una mala carrera desde la salida", un problema que ha acusado "todo el fin de semana". Después, la carrera resultó "complicada por el tráfico" hasta que la sanción por adelantar a Robert Kubica le dejó sin ninguna opción.
"Después del 'drive trough' estaba en el puesto 17 ó 18. He intentado pelear y pasármelo bien. Sabía que los puntos eran imposibles y quería disfrutar", explicó Alonso, que no quiso polemizar con la sanción que sufrió. "Acepto todo lo que decide la FIA, ellos son los árbitros y lo aceptamos. La próxima vez lo tenemos que hacer mejor", se resignó.
Jorge Enrique Múgica: La Humildad
La humildad no va de abajo hacia arriba, sino inversamente. No consiste en que el más pequeño rinda homenaje al más grande, sino en que éste último se incline respetuosamente ante el primero.
Cuando María, la hermana de Lázaro, se inclina ante Jesús para ungirle los pies con perfume de nardo puro y enjugárselos en seguida con su propia cabellera (cf. Jn. 12, 3), no estaba ejecutando ningún acto de humildad sino de justicia. Cuando Jesús se quita sus vestidos y se ciñe una toalla para lavar y secar los pies de sus discípulos (cf. Jn. 13, 4-5), no estaba actuando justamente sino con humildad.
La justicia reconoce la verdad honradamente; la humildad se inclina dócilmente por amor gratuito. Suele decirse que una persona es humilde cuando se abaja ante la grandeza de otra, cuando aprecia una cualidad superior a la suya o cuando reconoce el mérito del otro sin envidia. Pero eso no es humildad sino honradez.
Por muy difícil que sea reconocer una grandeza que eclipsa nuestro propio ser y nuestras cualidades, el hacerlo no es más que honradez.
La humildad no va de abajo hacia arriba, sino inversamente. No consiste en que el más pequeño rinda homenaje al más grande, sino en que éste último se incline respetuosamente ante el primero. Nos muestra claramente que es erróneo querer derivar la mentalidad cristiana de las costumbres terrenas. Así vista, se comprende muy bien que el grande se incline con bondad hacia el pequeño y aprecie su valor, que se sienta emocionado por la debilidad y se coloque ante ella para defenderla. La verdadera humildad estriba en esto, en el respetuoso inclinarse del más ante el menos; del mayor ante el menor.
Pero al rebajarse así, ¿no significa perderse a sí mismo? No. El grande que adopta la actitud humilde está seguro de sí y sabe que cuanto más intrépidamente se lance hacia abajo tanto más seguramente se hallará a sí mismo. ¿Es que el grande es recompensado por este movimiento? Ciertamente. Su humildad le hace descubrir el valor de la pequeñez como tal; encuentra la grandeza de lo diminuto, de lo chiquito, de las minucias; llega así a captar que la vida es un continuo ejercicio de virtuosas pequeñeces que hacen la existencia grande y valiosa. No comprende tan sólo que el pequeño “tiene también su valor”, sino que es valioso precisamente porque es pequeño. He aquí un profundo misterio que se manifiesta al hombre verdaderamente humilde.
Cuando nos arrodillamos ante un sacerdote durante la confesión, para recibir la bendición o ante Jesús Sacramentado, no realizamos un acto de humildad sino un acto de verdad ya que creemos que el presbítero hace las veces de Cristo, escucha y perdona en su nombre, y creemos también en la grandeza de Dios escondido en la Hostia. Somos humildes cuando nos abajamos a los pobres para honrar en ellos el gran misterio de amor de Dios hacia todos y no por simple humanitarismo. Y es que además, ¡nunca es más grande el hombre que de rodillas!
Quizá conocemos muy bien la teoría de la humildad; qué es, en qué consiste… y la olvidamos fácilmente. Necesitamos modelos y, ciertamente, los tenemos. Santa Bernardita, la vidente de la Virgen de Lourdes, expresaba ejemplarmente la vivencia de esta virtud cuando, ya como religiosa, años después de las apariciones, abre su alma y confiesa: “...Fíjese, mi historia es muy sencilla. La Virgen se sirvió de mí. Después me dejaron en un rincón. Ése es ahora mi sitio, ahí soy feliz, ahí me quedaré”. En los “Diálogos”, santa Catalina de Siena presenta aquellas palabras que Jesús le reveló y que tanto le ayudaron para caminar victoriosa por la vía de la santidad: “Tú eres lo que no eres; Yo Soy el que Soy. Si conservas en tu alma esta verdad, jamás podrá engañarte el enemigo, escaparás siempre de sus lazos”.
Pero es en Jesucristo en quien la humildad experimenta su apoteosis: ya no es el hombre sino Dios mismo el que la hace suya y se identifica con ella. La más alta cumbre de esta humildad divina tiene efecto, sobre todo, en dos momentos: el nacimiento y la pasión. Los demás, la elección de los discípulos, la predicación a las masas ignorantes, el perdón a los pecadores, la salud a los enfermos, los milagros, el lavatorio de los pies…, son actos de humildad secundarios que tienen sentido a la luz de la humildad vivida como pobreza en el nacimiento en la cueva de Belén y en la humildad que dice degradación, ignominia, ofensa, deshonra e iniquidad en la soledad de la cruz. Nacimiento y pasión: humildad por amor. “¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes?” (Sal. 8, 5). Se entiende la humildad divina cuando se ha captado que Dios nos supera, que está a otro nivel; y es justamente en ese momento cuando se valora la humildad y se busca necesariamente llevarla a la práctica.
Quien ha escuchado en su interior aquel “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”, con la interpelación vivaz de la Palabra de Dios meditada, sabe que la humildad, como las otra seis virtudes contrarias a los pecados capitales, no es una opción ante la cual cabe declinar la invitación sino una necesidad que, mientras falte, nos hará permanecer inquietos, sin paz, intranquilos: imperfectos e infelices. Los hombres hallamos nuestra felicidad en el Bien supremo que es Dios. Las virtudes –bienes que llevan al Bien– nos perfeccionan; son las escaleras de acceso que nos introducen en la casa del Bien. Cuando Jesús pisó ese escalón no se renunció a sí mismo sino que nos reveló la misteriosa grandeza divina de la humildad; un misterio que ha quedado bellamente expresado en otra invitación que permanece como tarea para todo creyente: “Sed mansos y humildes de corazón”. Qué duda cabe: la humildad es más fácil al que ha llevado a cabo alguna cosa, que al que nunca ha hecho nada.
Autor: Jorge Enrique Mújica, L.C
sábado, 10 de julio de 2010
El psicólogo Vicente Garrido advierte de que en España hay casi un millón de psicópatas
El psicólogo Vicente Garrido advierte de que en España hay casi un millón de psicópatas y 'no todos son delincuentes'
El sociópata desarrolla un comportamiento violento adquirido por una "negativa" socialización, por lo que se podría reinsertar
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 (EUROPA PRESS)
El psicólogo y criminólogo Vicente Garrido Genovés, aclaró hoy en Santiago, durante el Congreso Internacional "La Violencia y sus Contextos", las diferencias entre psicópatas, sociópatas y asesinos en serie, y advirtió de que España hay casi un millón de psicópatas y, que contra lo que se suele pensar, "no todos son delincuentes o asesinos".
El porcentaje de psicópatas es de más de un dos por ciento de la población total. Al respecto, Garrido aclaró que en la mayoría de los casos los individuos que tienen psicopatía controlan sus impulsos y pueden integrarse en la sociedad.
Un psicópata se caracteriza por carecer de empatía, no tener remordimientos, ser manipulador, astuto, egocéntrico y superficial. Suelen ser personas crueles que "disfrutan" de la extorsión y el abuso, ya que su objetivo es el "control absoluto" sobre su ambiente en favor de su propio beneficio, lo que no implica que desarrollen conductas violentas.
El psicópata tiene predisposición biológica a la crueldad, y su ambiente es un factor muy importante para poder limitar o desarrollar ese impulso primario. Por el contrario, el sociópata adquiere el comportamiento violento por una "negativa" socialización, por lo que se podría reinsertar con más facilidad y eficacia, mientras que el psicópata que delinque "siempre reincide" por tener una deficiencia del cerebro emocional.
Suelen considerarse sociópatas a terroristas, bandas, y al crimen organizado, que inculcan a sus miembros que "deben odiar al enemigo", por lo que no consideran "personas" a sus víctimas, y por tanto no se sienten culpables.
ASESINOS EN SERIE
Vicente Garrido aclaró, en declaraciones a Europa Press, que la psicopatía es un factor que aumenta el número de asesinatos y reduce la edad a la que se comete el primer delito sexual o violento, pero matizó que "no todos los asesinos en serie son psicópatas, ya que pueden sufrir otros trastornos".
Un asesino en serie, es aquel que mata a dos o más personas en "diferentes períodos", lo que lo diferencia del homicida múltiple. Al respecto, Garrido ejemplificó los asesinatos en serie con los casos de Tony King, el asesino de la baraja y el asesino del parking de Barcelona.
Los asesinos en serie pueden ser psicóticos, cuando tienen delirios y obsesiones, y psicópatas, cuando ansían el poder y el control sobre la víctima, ya que "carecen de una vida con sentido", aseguró Garrido. Las motivaciones que llevan a un asesino en serie a actuar son el lucro, el reconocimiento, el deseo de sexo y posesión, el sadismo, la ira y la venganza.
TRATAMIENTO
La psicopatía y la sociopatía carecen de tratamiento, pero esto se debe, no a su inexistencia, sino a la falta de investigación e inversión en este tipo de trastornos de la personalidad, destacó Garrido, a lo que añadió que España es un gran "solar" en este ámbito, refiriéndose a la falta de iniciativas para buscar soluciones a estas patologías.
Garrido se refiere al tratamiento de personas que ya han desarrollado la patología, es decir, que ya han cometido algún tipo de delito, habitualmente violento. Este tipo de trastornos de la personalidad no suele ser atenuante en los procesos judiciales, y los delincuentes cumplen su condena en la cárcel en la mayoría de los casos.
En España hay cada año 100 homicidios sin resolver de los 1.100 que se producen. Además, en los últimos cinco años actuaron seis o siete asesinos en serie que fueron identificados. Al respecto, Garrido sostiene que esa cifra se puede duplicar ya que muchos de estos agresores y asesinos tardan en ser detenidos o incluso no lo llegan a ser nunca.
Esto se debe en buena parte, a que los asesinos en serie escogen a sus víctimas entre personas de ambiente marginal que en muchos casos dificulta la denuncia de su desaparición.
HOBRE Y VIOLENCIA
Vicente Garrido destacó la "masculinidad" de este tipo de trastornos y de los delitos violentos. El noventa por ciento de los asesinos en serie son varones, señaló.
Asimismo recordó que además de la violencia de género, los hombres suelen ser más violentos que las mujeres en su conducta, tanto cuando se trata de delinquir, como en su vida diaria. Además, en más de un ochenta por ciento de los casos sus víctimas son mujeres
miércoles, 30 de junio de 2010
Cada uno Construye su Realidad
Cada persona se hace su realidad.
Esfuerzate para que tu realidad sea la adecuada.
Mejorate a ti mismo
La Psicologia del Auto engaño
Muchos trastornos psicológicos, en realidad, están ahí, para “distraer”, protegiendo al afectado, de las consecuencias de “ver” algunas problemáticas bien enterradas.
Daniel Goleman, conocidisimo autor de un libro fantástico “Inteligencia emocional“, escribe otro libro, que para mi, es como mínimo igual de bueno y necesario. Se llama “El punto ciego. Psicologia del autoengaño“.
Este artículo se basa en mis “apuntes” sobre este libro, que creo pueden ser de utilidad a algunos de los que siguen este proyecto-blog:).
Según Coleman:
”Si se produce un desastre humanitario, ya sea rápido (guerra nuclear), como lento (involución ecológica), LA CAPACIDAD DE AUTOENGAÑARSE DEL SER HUMANO, HABRÁ TENIDO MUCHO QUE VER CON ESTE DESENLACE
Deberiamos comenzar comprendiendo la forma en que estamos atrapados, ya que lo cierto es que el autoengaño es el más escurridizo de los hechos mentales y resulta imposible, en este sentido , DARNOS CUENTA DE LO QUE NO NOS DAMOS CUENTA.
El autoengaño, opera tanto a nivel de la mente individual, como a nivel colectivo. El precio tácito de la PERTENENCIA A CUALQUIER GRUPO es el de NO darnos cuenta de las propias dudas e inquietudes y NO CUESTIONARNOS SIQUIERA LA FORMA EN QUE EL GRUPO HACE LAS COSAS. EL GRUPO, POR SU PARTE, SOFOCA TODA DISCREPANCIA, INCLUSO LA SALUDABLE.
LO UNICO QUE PUEDE LIBRARNOS DEL PODER HIPNÓTICO DEL AUTOENGAÑO ES EL VALOR PARA BUSCAR Y AFIRMAR LA VERDAD.
COMO NACE EL CONCEPTO “PUNTO CIEGO”.
En la parte posterior del ojo hay una zona, que carece de las terminaciones nerviosas que tapizan el resto de la retina. Esta zona constituye un “punto ciego”, que no registra las variaciones luminosas procedentes del cristalino, y crea en consecuencia UNA LAGUNA DE INFORMACIÓN EN la información transmitida al cerebro.
( Como anécdota la imagen que aparece en este artículo es la del único animal que carece de punto ciego: el pulpo:)
Esto, sirve como una buena metáfora fisiológica, que describe nuestras dificultades para ver las cosas tal y como son.
Lo que llama nuestra atención queda dentro del marco de nuestra conciencia, mientras que aquello que es desechado termina desvaneciéndose. . La atención es pues, el marco en el que se encuadra la experiencia. NO ADQUIRIMOS EXPERIENCIA PUES DONDE NO DESEAMOS PONER ATENCIÓN
Los puntos ciegos resultan especialmente tentadores para mentes hipersensibles al dolor (personas con tendencias depresivas o ansiosas, por ejemplo) y proporcionan un fácil consuelo ante nuestros miedos, independientemente de que el miedo del que protegerse sea personal(traumas), o colectivo (asesinatos y torturas de regimenes dictatoriales, por ejemplo).
NEGANDO LAS AMENAZAS COLECTIVAS
Con este mecanismo, las personas tratamos los problemas colectivos como si fuesen la responsabilidad de otros. Experimentamos una suerte de “insensibilización”, donde se manifiesta la imposibilidad de experimentar miedo, enojo e insubordinación ante cualquier amenaza que no podemos controlar, como las amenazas que proceden de decisiones del “poder”. Las personas parecen anestesiarse como SI EL PELIGRO FUESE DEMASIADO GRANDE PARA PREOCUPARSE.
PERCEPCIÓN ES SELECCIÓN
PERCIBIR ES SELECCIONAR. Las diferencias existentes entre lo que filtra cada individuo determinan diferentes percepciones del entorno, basadas en la peculiar distorsión que efectúa cada persona al aceptar o rechazar los estimulos sensoriales que recibe.
William James, dice: “Mi experiencia es aquello A LO QUE ESTOY DISPUESTO A PRESTAR ATENCIÓN”.
LA PROPUESTA DE DANIEL COLEMAN
1. La mente puede protegerse de la ansiedad disminuyendo la conciencia.
2. Este mecanismo origina un punto ciego, una zona en que somos proclives a bloquear nuestra atención y autoengañarnos.
3. Esos puntos ciegos tienen lugar en cada uno de los niveles de organización de la conducta, desde el psicológico al social.
PUNTOS CIEGOS EN LA FAMILIA
- La desatención a determinados estimulos peligrosos para la estabilidad familiar, se transmite de padres a hijos.
MENTIRAS VITALES, un buen ejemplo de punto ciego.
Se llama así a los mitos familiares que ocultan las verdades más embarazosas.
Se producen cuando la fuerza de los hechos es tan brutal que debe ser transformada para poder seguir existiendo como “familia”. Se manifiesta cuando la comunicación familiar está plagada de silencios, justificaciones y negaciones de realidades pasadas.
CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD
Los esquemas compartidos que operan en el dominio social dan lugar a una realidad consensual, una realidad social que se halla salpicada de zonas de información tácitamente excluida. Su consecuencias son las ILUSIONES COMPARTIDAS.
ASPECTOS BIOLÓGICOS
Los mismos neurotransmisores, las mismas estructuras anatómicas y los mismos sistemas de procesamiento de la información regulan INDISTINTAMENTE EL DOLOR Y LA ATENCIÓN.
Videos sobre Autoengaño:
http://evolucionando.blogspot.com/2008/11/videos-la-fuerza-del-autoengao.html
El Cerebro nos Engaña La Psicologia del Autoengaño
"Hay gente que ha descubierto invocaciones satánicas en la música rock", dijo Christopher French, psicólogo de la Universidad de Londres. Y sonó en el auditorio un fragmento de Stairway to heaven, de Led Zeppelin, reproducido al revés. El psicólogo preguntó al público si alguien había identificado la palabra Satán: un puñado de personas levantó la mano. La segunda vez que sonó la canción, casi todos escucharon Satán. Entonces, el conferenciante explicó que hay quien sostiene que ese fragmento contiene una larga invocación al Maligno y proyectó el texto en una pantalla. La gente se rio, incrédula. La música volvió a sonar y, sorprendentemente, todos escucharon la diabólica perorata donde antes no había nada. Ocurrió el 9 de octubre en Abano-Terme, cerca de Venecia, donde 420 científicos, ilusionistas y periodistas analizaron durante tres días el auge de la creencia en lo paranormal.
Los asistentes a la conferencia de French, dedicada a la psicología del autoengaño, fueron víctimas del mismo fenómeno por el cual vemos animales en las nubes y rostros en las mesas de mármol. Se conoce como pareidolia, una ilusión que hace que percibamos un estímulo sin sentido o ambiguo -las manchas en un mantel- como algo definido -un rostro o un objeto-. "Se suele asumir que el ojo funciona como una cámara de fotos y el oído como una grabadora. La psicología sabe desde hace siglos que no es así. Nuestro cerebro está preparado y diseñado para encontrar patrones hasta donde no los hay", advierte Carlos Álvarez, profesor de Psicología Cognitiva de la Universidad de La Laguna. Esa búsqueda inconsciente de orden en el caos está probada en la vista y el oído, y es posible que también afecte al resto de los sentidos.
Ventaja evolutiva
"Investigaciones con recién nacidos han revelado que prefieren como estímulos visuales aquéllos que parecen una cara humana; aunque sea una dibujada con dos puntos como ojos, una raya vertical a modo de nariz y otra horizontal como boca", explica Álvarez. La inclinación de los bebés a reconocer como un rostro incluso lo que no lo es demuestra que esa capacidad es innata. Pero también hay en la pareidolia un componente cultural que hace que nuestras expectativas y creencias influyan en lo que percibimos. "Si creemos en Jesús, tenderemos a ver a Jesús, no a Buda", indica el psicólogo canario. Será, por supuesto, el Jesús de la iconografía cristiana, porque nadie sabe cuál era la apariencia del personaje histórico.
¿Pero por qué nuestro cerebro busca y encuentra algo donde no lo hay, formas definidas en borrones de tinta? Los expertos apuntan a que esa capacidad pudo suponer una clara ventaja evolutiva. "Es posible que uno de nuestros antepasados viera una mancha amarilla entre la maleza, saliera corriendo por temor a que fuera un tigre y al final se tratara de una fruta. Pero, si alguno no huyó por sistema ante un estímulo de esas características, es muy probable que acabara siendo devorado", explica Álvarez. Descendemos del homínido que puso tierra de por medio entre una imagen o un sonido sospechoso y él; al que se quedó, tarde o temprano se lo comió una fiera.
Esta ventaja evolutiva tiene su contrapartida, como apunta Carl Sagan en su libro El mundo y sus demonios (Editorial Planeta, 1997): "Como efecto secundario involuntario, la eficiencia del mecanismo de formas en nuestro cerebro para aislar una cara en un montón de detalles es tal que a veces vemos caras donde no las hay. Reunimos fragmentos inconexos de luz y oscuridad e, inconscientemente, intentamos ver una cara. El Hombre en la Luna es un resultado". "Al ser un proceso sobre el que carecemos de control consciente, puede derivar en ilusiones y alucinaciones", señala Álvarez.
French recuerda el caso de un psiquiatra y parapsicólogo, Berthold Schwarz, al que sorprendió la aparición de un remolino en algunos fotogramas de una película de 8 milímetros rodada por un joven que decía tener poderes psíquicos. El investigador identificó en el remolino varios rostros, un retrato de Jesús, un ovni, un torso femenino con pezones, pechos y muslos, y hasta un bebé naciendo. Tuvo que pasarlo muy mal cuando, en una rueda de prensa, el joven confesó que no era un psíquico, sino un ilusionista que participaba en un proyecto para poner a prueba los métodos de trabajo de los parapsicólogos, y que el enigmático remolino se debía a que había escupido en la lente de la cámara.
Dios y los fantasmas
Que las creencias hacen a los sujetos más propensos a dotar de significado estímulos sin sentido se ha comprobado experimentalmente. En diciembre de 1996, la aparición de la Virgen María en los cristales mal aclarados de un edificio de Florida atrajo hasta el lugar a más de medio millón de devotos; en enero de 2003, decenas de personas rezaron en una playa de Sydney en dirección a una valla de madera situada a unos 300 metros, parte de la cual parecía, desde la distancia, una silueta de la Virgen. En las fotos de la región marciana de Cydonia tomadas por la sonda estadounidense Viking 1 en 1976, algunos creyentes en los platillos volantes ven una esfinge, a la que otros suman pirámides y hasta las ruinas de una ciudad; todo ello ha sido borrado de la superficie del planeta rojo por la más aguda vista de la Mars Global Surveyor.
Pero que alguien sea más propenso por razones culturales a encontrar patrones donde no existen no quiere decir que haya gente inmune al fenómeno. "Nadie esta libre, porque se trata de una propiedad fundamental y característica de nuestro cerebro. Los procesos cognitivos y perceptivos son algo universal en nuestra especie", señala Álvarez. El público de French en Abano-Terme no creía que hubiera un mensaje satánico en Stairway to heaven -como defienden algunos fundamentalistas cristianos-, pero lo acabó escuchando cuando el conferenciante dijo lo que debía oír. "Tan pronto como sabes lo que se supone que tienes que escuchar, lo percibes claramente", explica el psicólogo inglés. Y, una vez que se interpreta un estímulo vago como algo coherente, resulta casi imposible no caer en la ilusión, aunque uno no crea que los cantantes de rock esconden mensajes en sus composiciones para quienes las reproducen al revés.
"¿Qué puedo decir? Es la prueba definitiva: ¡El Padre, el Hijo y la Santa Tostada!", dice Christopher French sobre el emparedado de queso con la imagen de la Virgen María vendido a finales de noviembre en una subasta en Internet por 28.000 dólares. Diane Duyser, de cuya tostadora salió la rebanada en 1994, seguramente no sabe que debe su golpe de fortuna a una combinación de una capacidad innata y de nuestro bagaje cultural. "Las creencias mueven montañas y quien cree es capaz de hacer cualquier cosa. ¿No hay gente que pagaría una millonada por un pañuelo sucio de Elvis? Pues esto es lo mismo", concluye Carlos Álvarez.
Ilusiones sonoras y visuales en Bélmez
La primera cara de Bélmez pudo ser fruto de una pareidolia Una mancha de grasa en el suelo de una cocina es algo habitual y, que llegue a recordar una cara, posible. Un fenómeno natural habría sido así el detonante del enigma del pueblo jienense en una de cuyas casas aparecen figuras en el cemento desde 1971. El misterio se convirtió después en un negocio cuyas últimas manifestaciones han sido denunciadas como fraudulentas por Francisco Máñez, un estudioso de lo paranormal que dice que enseñó cómo pintar las caras a los que han descubierto las nuevas. Además, nadie ha demostrado que lo que sucede en ese pueblo andaluz tenga un origen extraño.
Los parapsicólogos se han encontrado en Bélmez no sólo con caras de cemento, sino también con voces de ultratumba. Y dicen haberlas grabado. Es lo que se conoce en la jerga del misterio como psicofonías, sonidos que se obtienen al dejar una grabadora encendida en un entorno silencioso. Las más famosas en España fueron las del palacio de Linares, en Madrid, en 1990.
Como con las caras de Bélmez, con las voces de los espíritus pasa que los únicos que las consiguen son quienes viven de explotar la credulidad ajena. Es posible que, en alguna ocasión, una grabadora capte voces que suenan en la distancia, pero de las que no somos conscientes. Sin embargo, las que no son un fraude ni de origen accidental provienen de fuentes tan dudosas como las del mensaje satánico de Stairway to heaven y, por eso, no han de inquietar a nadie. De hecho, si uno las escucha sin saber lo que dicen, no entenderá nada; sólo después de saber cuál es el supuesto mensaje fantasmal, seremos capaces de distinguirlo. Pura ilusión.
Creer para ver
"La gran mayoría de los ovnis no son más que fenómenos y objetos conocidos malinterpretados por los testigos", dice el filósofo y analista del mito extraterrestre Ricardo Campo en su libro Luces en los cielos. Todo lo que siempre quiso saber sobre los ovnis (Editorial Benchorno, 2004). El campeón de los platillos volantes es Venus, cuya visión ha confundido hasta a pilotos de líneas aéreas y astronautas. Pero otros planetas e ingenios de origen humano también han protagonizado expedientes x. En julio de 1985, vehículos de la DYA, la Cruz Roja, la Ertzaintza y la Policía Municipal de Legazpia persiguieron por las carreteras guipuzcoanas un platillo volante durante cinco horas. Un episodio digno de una película de Steven Spielberg si no fuera porque al final el ovni era Júpiter.
Miles de personas llamaron por teléfono, el 1 de diciembre de 1994, a las comisarías y los medios de comunicación de Euskadi y Cantabria para alertar de la presencia de un extraño objeto en el cielo. La observación duró una hora y muchos creyeron estar viendo algo ajeno a la Tierra. Era un globo estratosférico de grandes dimensiones lanzado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). En 1979, decenas de personas tomaron en Irún un juego de focos por una nave de otro mundo que algunos vieron aterrizar. Numerosas han sido las naves marcianas camufladas como aviones y helicópteros -de noche, sus luces desorientan a cualquiera- e incluso nubes lenticulares.
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