Sin embargo en nosotros, los hombres, el orgullo está íntimamente arraigado y requiere constante vigilancia y purificación.
Nos pasamos la vida entre el orgullo, la codicia y la critica despiadada.
Tenemos por tanto que estar vigilantes!!!!!!
Nos pasamos la vida entre el orgullo, la codicia y la critica despiadada.
Tenemos por tanto que estar vigilantes!!!!!!
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